Hace 10 años | Por AnonimoPerez a agenciasinc.es
Publicado hace 10 años por AnonimoPerez a agenciasinc.es

En su bolsillo encontrará un ligero dispositivo capaz de multiplicar 258.553.569 x 993.105.092 en menos de lo que se tarda en pestañear. Cualquier teléfono lleva a cabo operaciones con una eficacia que la mayoría de matemáticos de la historia no podría ni imaginar, sin ni siquiera ser su función principal. Pero las matemáticas actuales no serían posibles sin precursores como el ábaco o las calculadoras mecánicas, que a su vez han jugado un importante papel en la educación.

Comentarios

AnonimoPerez

#1 En el reportaje se habla de eso y más: de una de las primeras calculadoras que fue española, del ábaco japonés que es más rápido que la calculadora, del mecanismo de anticitera... es la historia en general.

zoezoe

#2 Lo he leído, por eso no he votado dupe.

AnonimoPerez

#3 Ok perdona, es que no sé si lo ponías como relacionada o duplicada

paniscus

Mola mucho la historia del gallego que patentó una calculadora y pasó de comercializarla. Solo para demostrar que los españoles también inventamos.

j

La máquina de anticitera no sólo es una maravilla mecánica. Además es un objeto de una rara belleza