Hace 8 años | Por Guiscardo a yorokobu.es
Publicado hace 8 años por Guiscardo a yorokobu.es

Lejos están los años dorados en que aún existía lo desconocido: el valle del Antiguo Egipto, «el doctor Livingston, supongo», y las marchas suicidas al Polo Norte. Estos exploradores se aventuran en una nueva dirección: hacia las ruinas flamantes y el polvo fresco, hacia la arqueología de nuestra propia civilización abandonada.