Hace 6 años | Por Delapluma a zendalibros.com
Publicado hace 6 años por Delapluma a zendalibros.com

Pues aquí estoy como cada día, ganándome el jornal. Dándole a la tecla desde las ocho y media de la mañana, más o menos, tenga o no tenga gana. Al fin y al cabo esto no es un arte sino un oficio: el de contar historias lo mejor que uno puede. Luego, hacia las dos y media, haré una pausa para comer y por la tarde corregiré lo escrito esta mañana, o leeré un rato, seguramente algo relacionado con lo que escribo. Tengo a mi personaje en situación incómoda y...

Comentarios

D

A menudo leemos un libro sin tener ni idea de todo lo que está detrás de esas lineas que de corrido se leen en unos minutos y cuestan horas o días de escritura. Estaría bien que se publicase con algunas obras un apendice de tipo 'making off', aunque me temo que sería muy parecido en todas.
Dicho esto, me alegro de que Perez Reverte se centre en el aspecto técnico del problema y no en el psicológico porque sería injusto que él se quejase. Problema tiene el que escribe después de 8 o 10 horas de estres laboral, que tiene que buscar su espacio de escritura entre niños jugando y televisores a todo volumen.
Buen aporte.

Delapluma

#1 Yo siempre digo que escribir relatos, es como hacer galletas: a uno le lleva horas y horas hacerlas, pero luego se las comen en quince minutos, gritando "¡MÁS!"