Hay cantidad de fobias como personas en el mundo. En este caso hablaremos de una fobia bastante común, que suele darse mucho en niños pequeños pero que también sucede en el mundo adulto. También conocida como tripanofobia, la belenofobia es el miedo extremo e incontrolable hacia las agujas u objetos que punzantes que puedan causar heridas, por ejemplo; alfileres, navajas, jeringas, cuchillas, etc. Se estima que el 10% de la población mundial padece este problema.
Comentarios
#0 Washington Post: los secesionistas celebran la independencia de Cataluña/c1#c-1
#5 Calla, calla. No desveles el procés.
Laura Casas mola. Es sagitario.
Interesante. Yo también tengo fobia a los belenes, es un horror para quien lo padece cada vez que se acercan estás fechas tan señaladas. Y nunca se habla profundamente y claro sobre el tema. Queremos saber más.
#8 Te entiendo perfectamente, quizá@exexexexmeneante pueda ilustrarnos sobre la Bogifobia.
#9 Tú lo que quieres es cachondeo. Se acabó la tontería No voy a subir nada sobre la bogifobia.
#9 No la líes más.
#12 Bua, seguro que Laura Casas le dio calabazas a@exexexexmeneante
También conocida como sentido común
Por un momento había leido belenofobia y estaba segura de padecerla. No soporto a Belén Esteban
#15 A mi amigo analista farmacéutico le pedí un día -hace mucho, mucho tiempo-- si no podía ponerme un poco de anestesia local para no sentir la aguja (una extracción sangre). Todavía me sonrojo cada vez que lo recuerdo, casi se orina encima.
#17 Jajaja. Qué grande Pero la idea es buena, que conste.
A mi no me da miedo el dolor. Son las agujas. Veo una y me caigo. De hecho me tuvieron que operar hace tiempo y no me daba miedo el quirófano, sino que me pusieran una vía.
Pobrecillos... Se pierden lo mejor del bondage.
yo, de niño, iba cagado por la playa porque algún hijueputa me dijo que los yonkis enterraban las jeringas bocarriba para que las pisáramos y 'pilláramos el SIDA'... cada vez que algo me pinchaba en la planta del pié sentía un escalofrío mortal por todo el cuerpo.
Creo que está mal planteado, el que tiene una enfermedad es el que no tiene desarrollado el sentido del riesgo para ponerte en alerta cuando ves una aguja o una hoja afilada. Es como la fobia a las alturas, si es una altura de la que te puedes matar entonces no es fobia, es que funcionas bien.
Así yo también me invento enfermedades, fobia a los perros rabiosos sueltos por la calle, fobia a los terroristas con kalashnikov, fobia a nadar con cocodrilos.
como para hacerse un tatuaje.
Anda, la hostia, a mi siempre me han dado pánico las agujas y resulta que eso tiene un nombre.
#10 Ya somos dos. A mi las analíticas me las hacen en un camilla mientras me distraen, como si tuviera 3 años. Es horrible.