Los números indoarábigos son ubicuos y reconocibles en todo el mundo. Su aplicación con la notación posicional se expandió por Europa en la Edad Media gracias a los árabes y al Liber abbaci de Leonardo de Pisa en el siglo XII. Sin embargo, a la iglesia no le agradaba la idea del cero y, por extensión, los números arábigos...o, al menos, eso es lo que suele contar.
Comentarios
Bueno, los cristianos del sido XX tenían miedo al infinito y al teorema de Cantor.
Unos intentan avanzar y otros son peso muerto que tira para el fondo.
#1 Qué curioso. Y yo que pensaba que el miedo era al IIIII