...a lo largo del medievo surgió la teoría de que si alguien con una picadura de tarántula bailaba la tarantela –la danza purificadora–, podría evitar la aparición del tarantismo (envenenamiento), ya que con el sudor, la ponzoña del arácnido era eliminada. En la península Ibérica la picadura de la tarántula era especialmente frecuente en Andalucía, La Mancha y Extremadura, siendo bastante habitual de estas zonas el «picado» por tarántula. Entonces se llamaba a un músico para que interpretase la Tarantela, que enfermo bailaría durante horas.
Comentarios
Todo esto era pura superstición, ya que en realidad el mordisco de Lycosa tarantula es inocuo para el ser humano.
Venenosa no sería, pero menudas risas que te echabas viendo a un tío bailando a todo poder en mitad del campo.
#2 imagina las risas de la araña....
#6
#2 contado así suena a gamusino medieval
#2 Es que la tarantela es realmente marchosa
Iba a decir Australia peero... En la península Ibérica la picadura de la tarántula era especialmente frecuente en Andalucía, La Mancha y Extremadura
#0 Iker Jiménez no opina eso.
Más de uno seguro que murió de un ataque al corazón con el baile de San Vito, y le echaron la culpa a la pobre araña.
Nos llevaban siglos de ventaja...
#5 Aún queda gente que mira al cielo para pedir cosas. Y luego se va de putas y farlopa.