El papa Gregorio IX le excomulgó y tildó de Anticristo debido a que era un Hohenstaufen apoyado por los gibelinos y a que había incumplido las promesas de cambiar su política antivaticana, negándose a condonar la deuda pontificia y a renunciar a ser legado apostólico en el Reino de Sicilia, además de demorar la cruzada apalabrada. En cambio, gozaba de un gran prestigio por sus vastos conocimientos, su protección de las artes y las ciencias, y su desprecio por los convencionalismos sociales. Le apodaron stupor mundi (asombro (...)
Comentarios
#2 Coño, pues no me ha llegado nada y esperaba lo que dices. ¿¿Te imaginas que estamos cambiando e hiciéramos más caso a científicos que a curanderos??
Países como España eligirían al Papa. Conjuntos de países como Reino Unido eligirían a Stupor Mundi. De hecho, por cosas como esas es que España lleva un lastre de quince pares de cojones.
#1 ahora te vendrán ciertos meneantes acusándote de derrotismo, de complejo de inferioridad y de alguna otra cosa. Curiosamente son los mismos meneantes que utilizan la palabra "progre" como insulto, o de los que se ofenden porque se sigua hablando de franco y de todo lo que queda por hacer y reparar...