Publicado hace 3 años por doctoragridulce a agenteprovocador.es

En la Europa del siglo XVI, maravillada con los enigmas, el legado alquímico alcanzó un hito gracias a la imprenta. De las tipografías salían colecciones que se instalaban en las bibliotecas de los círculos intelectuales más variopintos del momento, favoreciendo la diseminación de un conocimiento que a lo largo de la Edad Media había vivido recluido en la marginalidad. De este modo, el lenguaje alquímico, maleable y camaleónico por naturaleza, entraba en contacto con otras disciplinas, impregnándose de otros significantes...