En aquellos tiempos, en el siglo XVI, el azúcar era algo muy valioso. Se solía guardar bajo llave en las cocinas y, por supuesto, sólo estaba disponible para los acaudalados. La reina podía tener cuanto quisiera, como es lógico, pero lo cierto es que consumía más azúcar del recomendable. Esto tuvo varias consecuencias, entre las que estaba una dentadura negra y desastrosa. En una extraña carambola, se creía que el azúcar era tan recomendable que hasta se frotaban o lavaban los dientes con él. Destacaba la dentadura de Isabel I de Inglaterra.
#17:
No me lo creo.
De hecho los testimonios de la época que cita no lo ponen como algo positivo.
No hay cuadros que enseñen a la gente posando enseñando sus dientes negros y huecos, presumiendo de ellos.
Artículo clickbait, una vez más, para conseguir tráfico y llamar la atención.
#2:
Ahora también es símbolo de estatus, de estatus chungo.
#30:
#22 El azucar, aunque estaba al alcance de más personas que anteriormente, fué un producto de lujo hasta el siglo XX.
Arturo Barea en el tomo III de sus memorias La forja de un rebelde. Capítulo II cuenta:
Un catedrático de la Universidad Central de Madrid, profesor de química, descubrió un procedimiento...
...Nuestro cliente lograba separar del 85 al 92 por 100. Es decir, se podía obtener cinco veces más azúcar y cinco veces más barato...
—Bien. Quiero que plantee usted un pleito de nulidad de esta patente. —La sociedad era un viejo cliente nuestro.
—Lo siento, pero no podemos hacerlo. Somos los agentes del inventor.
—Ya lo sé. Lo que quiero es que se encarguen ustedes del asunto. Es decir, de dirigir el asunto, no de figurar en él. Figurará el abogado de la compañía. Pero el abogado no sabe una palabra de la ley de patentes.
—Pero es un pleito perdido. La patente es sólida y real y no se podrá anular.
—También lo sé. Pero… bueno. Le voy a explicar la situación. Nosotros compramos a la Azucarera todos los residuos de la melaza para hacer alcohol. El inventor ha firmado un contrato con la Azucarera, lo cual quiere decir que las melazas van a tener un cinco por ciento de azúcar en lugar de un ochenta y cinco por ciento. Comprenderá usted que estamos en nuestro derecho de defender nuestro negocio. En el momento que pongamos pleito a la patente, la Azucarera suspende el contrato.
—Pero la patente no la anulan ustedes.
—¡Claro que no! Pero el inventor es un profesor de universidad y nosotros tenemos millones. El pleito va a recorrer todas las instancias, y va a durar años. El abogado lo tenemos a sueldo en la casa. El único gasto son los honorarios de ustedes y los derechos. La patente no la anulamos, pero al inventor lo arruinamos.
...El contrato con la Azucarera se anuló. Su fortuna personal (del inventor), unas doscientas mil pesetas heredadas de su familia, se consumió en pleitos. La patente se mantuvo firme, pero la gran industria se rio al fin.
Personalmente, no me interesaba el inventor, pero me interesaba el problema económico que planteaba esta patente. El azúcar en España era uno de los artículos de primera necesidad más caros. Constituía en realidad el monopolio de un trust que controlaba los precios de la remolacha y tenía profundas ramificaciones en la política para mantener unos aranceles prohibitivos al azúcar extranjero. Se pagaban precios de hambre al cultivador aragonés de remolacha y se marcaban precios exorbitantes a un consumidor que carecía de la posibilidad de elección. Las clases pobres consideraban el azúcar un artículo de lujo. Lo habían considerado siempre desde que España perdió la isla de Cuba. Aún recordaba yo la parsimonia con que mi madre prodigaba la cucharadita de azúcar en su café.
...Si es necesario sobornar a un ministro para que firme una ley, la sociedad da el dinero, pero es necesario que el agente sepa hacer de forma tal que nunca pueda probarse que fue la sociedad quien pagó.
Desde mi punto de observación del mecanismo económico, llegué a conocer estas entidades que pueden regalar acciones liberadas a reyes empobrecidos o avariciosos y hacer y deshacer ministros para pasar una ley de la cual muchas veces no ya el país, sino ni aun los diputados de la Cámara se enteran.
Yo sabía quién pagó doscientas mil pesetas por el voto del más alto tribunal de España en el año 1925, para que se resolviera un pleito a su favor en el que se discutía nada más ni nada menos que el que España pudiera o no tener una industria aeronáutica propia. Sabía que los fabricantes de paños catalanes estaban a merced de un concern de industrias químicas —las Industrias Químicas Lluch— que figuraba como español pero que de hecho pertenecía nada menos que a la I. G. Farben-Industrie. Sabía quiénes pagaron y quiénes cobraron miles de duros para que el pueblo español no pudiera tener aparatos de radio baratos, a través de una sentencia injusta. Y quiénes fueron los que a través de la ceguera estúpida de un dictador de cuarto de banderas se apoderaron del control de la leche en España, arruinaron a miles de comerciantes honrados, arruinaron a los granjeros de Asturias y obligaron a pagar al público leche más cara y sin valor nutritivo. Pero ¿qué podía hacer yo?
...A un juez no podéis ir a contarle que el gerente de una sociedad alcoholera trata de despojar a un inventor de su trabajo y a una nación de azúcar cinco veces más barato. Los jueces no están para eso. Los jueces están para perseguiros a vosotros, porque habéis violado un secreto profesional y esto es delito. Lo otro… lo otro son negocios y en negocios todo es legal. La sociedad puede atacar una patente que cree nula; el inventor tiene el derecho legal de defenderse. Si no puede, si no tiene los millones necesarios para enfrentarse con una sociedad anónima y para resistir cinco años de pleito, esto no es culpa del juez ni de las leyes, es mala suerte del inventor.
Si yo planteo una denuncia semejante, el juez se ríe de mí y mi jefe me pone en la calle. Pierdo mi prestigio de trabajador leal e inteligente y se me cierran todas las puertas. Me muero de hambre bajo el dedo acusador de la familia que me llama idiota. Puedo ir a la cárcel por calumnia. Por calumniar a los que arrebataron la nata de la leche a los niños de Madrid; por calumniar a los que les arrebataron el azúcar; por calumniar a personas decentes, honorables, que hacen negocios lícitos… https://www.casadellibro.com/libro-la-forja-de-un-rebelde/9788437640518/10103567
#4:
La pérfida Albión y su exquista salud bucodental
#8:
La que sale en el cuadro de la miniatura ¿quién es? ¿la hermana de Quique San Francisco?
#2 más bien es símbolo de pobreza, a ver si te crees que a los ricos no se les pican los dientes, y que las dentaduras blanco nuclear que se ven en las televisiones son naturales.
Lo chungo es la comprensión lectora, cosa que siempre me ha resultado curiosa. Los que lo hemos pasado chungo vemos la cosa desde una determinada perspectiva y sabemos lo que es "estar (estatus) chungo". Los que lo véis desde fuera no tenéis experiencias memorizadas por lo que interpretáis las cosas desde el politico-correctismo y solo comprendéis el "ser chungo". Luego ya tenemos a Los chunguitos pero eso es otra historia.
#42 está muy bien eso de hablar de terceros sin tener ni puta idea de con quién hablas. Veo que te preocupa mi infancia y mi vida en general, no te voy a contar las situaciones personales por las que he pasado, pero si te puedo contar un par de historietas que viví, como por ejemplo que en mi barrio era habitual cruzar una esquina y encontrarnos con heroinómanos con la aguja en el brazo, que las calles estaban llenas de prostitutas y yonkis, o que en mi colegio era normal ver saltar dientes de patadas por parte de los gitanos del barrio. No eres quien para darme lecciones de lo que es "estar chungo", ni a mi ni a nadie de Menéame ni de ningún otro foro anónimo de internet, porque no sabes con quién estás hablando y por lo que ha pasado. Piénsalo para la próxima.
#4 Inglaterra es una elegante mujer vestida de Christian Dior que te guiña el ojo mientras apura la séptima copa de Moet Chandon y te dedica una sonrisa...que te hace recordar que no todo lo compra el dinero.
#14 Una nación encabezada por una vieja y anclada mentalmente en un pasado rancio de gloria imperial que no volverá... suena a jovenzuela pero de las que se quedaron en un fumadero de opio en el XIX
#35 Hablo del pais y su principal símbolo: la reina Isabel II
Se entendería como "jovenzuela" a una nación dinámica, con vistas en el futuro y liderando al resto... y eso no es precisamente el Reino Unido en el contexto Europeo.
#35 Una cosa es una figura pùblica de un pais, y otra el caracter nacional de ese pais. Y no, no lo es en el contexto europeo porque ya no estan en Europa.
#21 es cultural, tengo familia emigrada a Reino Unido y siempre comentan como anécdota que las higienes y limpiezas dentales son muy baratas allí, ya que tienen que usarlo como reclamo ya que la gente no suele ir.
No me lo creo.
De hecho los testimonios de la época que cita no lo ponen como algo positivo.
No hay cuadros que enseñen a la gente posando enseñando sus dientes negros y huecos, presumiendo de ellos.
Artículo clickbait, una vez más, para conseguir tráfico y llamar la atención.
#17 de hecho el mismo artículo dice "un viajero alemán llegó a escribir sobre la causa de su mala dentadura: […] sus dientes son negros, un defecto que los ingleses parecen sufrir por culpa del abuso del azúcar"
#19 Exacto. No era una moda ni algo para presumir. Si era un signo de estatus... indirectamente. Porque los pobres no se podían permitir el azucar. Fue en los siglos posteriores, con la generalización de las plantaciones de azucar en el Caribe, en que el azucar se "democratizó" lentamente. De hecho los arqueólogos han constatado que los muertos medievales tienen en general mejor dentadura que los de siglos posteriores. Vi en un documental de la BBC de que se moría la gente en siglos XVII y XVIII segun los registros. Una causa frecuente era "bad teeth", por las infecciones dentales que acababan siendo fatales. Otra curiosa era la cantidad de mujeres que morían ahogadas, que era por ser las encargadas de ir a buscar agua y lavar a los ríos. Juntado con no saber nadar, el frío y las ropas que empapadas pesaban lo suyo, se explica esta sobremortalidad.
#22 bueno, es de que los campesinos tenían buena dentadura es bastante relativo... desde el neolítico prácticamente siempre han tenido problemas dentales, pues todo lo que comieran procedente de harinas de cereales molidas con piedra era muy abrasivo para los dientes por las partículas de sílice que acababan en ellas al moler el cereal... eso era bastante acentuado en sitios como Egipto por ejemplo por la arena del desierto que aumentaba aún más ese efecto abrasivo, pues se han encontrado momias tanto de faraones como de altos cargos con gravísimos problemas dentales que les provocaron seguramente mucho sufrimiento o incluso fueron causa de la muerte... y en general morían con la dentadura en bastante mal estado... pero sí, si a todo a eso le añades azúcar el resultado es catastrófico....
#24 Pensé que más que por abrasión tenía que ver con la cantidad de almidones en la dieta. No obstante, no sólo los dientes empeoraron con la agricultura. También la estatura media se hizo menor. Con la agricultura el flujo de alimentos se hizo más estable que cuando éramos cazadores-recolectores lo que permitió mantener a mayores poblaciones pero peor alimentadas de media.
Nuestro físico todavía es el de un cazador-recolector, no hemos tenido tiempo de adaptarnos físicamente al entorno que nosotros mismos hemos creado y eso se nota mucho en los dientes.
#28 cierto, también los almidones.... lo de la estatura efectivamente era porque los campesinos en general estaban peor alimentados que los cazadores y con muchos más problemas físicos ya de paso, porque el cuerpo humano tampoco está adaptado al trabajo duro del campo.... la peña llegaba fatal a la vejez si es que llegaba....
No en vano en tiempos tan recientes como principios del siglo XX en la España pobre rural había montones de gente con cretinismo, raquitismo, etc. por carencias graves en su dieta como documentó (exagerando un poco todo hay que decirlo) Luis Buñuel en "Tierra sin pan".... por ejemplo, por no conocer no sabían ni lo que era el "pan blanco" (sin cáscara), que antiguamente en la era preindustrial era sólo para ricos.... porque no olvidemos que los panes de "pobres" eran también mucho más duros y por tanto abrasivos que los modernos (mezcla de cereales "integrales" de verdad, tan de moda ahora paradójicamente y encima más caros... que el que fueran 100% trigo era raro también)
#22 El azucar, aunque estaba al alcance de más personas que anteriormente, fué un producto de lujo hasta el siglo XX.
Arturo Barea en el tomo III de sus memorias La forja de un rebelde. Capítulo II cuenta:
Un catedrático de la Universidad Central de Madrid, profesor de química, descubrió un procedimiento...
...Nuestro cliente lograba separar del 85 al 92 por 100. Es decir, se podía obtener cinco veces más azúcar y cinco veces más barato...
—Bien. Quiero que plantee usted un pleito de nulidad de esta patente. —La sociedad era un viejo cliente nuestro.
—Lo siento, pero no podemos hacerlo. Somos los agentes del inventor.
—Ya lo sé. Lo que quiero es que se encarguen ustedes del asunto. Es decir, de dirigir el asunto, no de figurar en él. Figurará el abogado de la compañía. Pero el abogado no sabe una palabra de la ley de patentes.
—Pero es un pleito perdido. La patente es sólida y real y no se podrá anular.
—También lo sé. Pero… bueno. Le voy a explicar la situación. Nosotros compramos a la Azucarera todos los residuos de la melaza para hacer alcohol. El inventor ha firmado un contrato con la Azucarera, lo cual quiere decir que las melazas van a tener un cinco por ciento de azúcar en lugar de un ochenta y cinco por ciento. Comprenderá usted que estamos en nuestro derecho de defender nuestro negocio. En el momento que pongamos pleito a la patente, la Azucarera suspende el contrato.
—Pero la patente no la anulan ustedes.
—¡Claro que no! Pero el inventor es un profesor de universidad y nosotros tenemos millones. El pleito va a recorrer todas las instancias, y va a durar años. El abogado lo tenemos a sueldo en la casa. El único gasto son los honorarios de ustedes y los derechos. La patente no la anulamos, pero al inventor lo arruinamos.
...El contrato con la Azucarera se anuló. Su fortuna personal (del inventor), unas doscientas mil pesetas heredadas de su familia, se consumió en pleitos. La patente se mantuvo firme, pero la gran industria se rio al fin.
Personalmente, no me interesaba el inventor, pero me interesaba el problema económico que planteaba esta patente. El azúcar en España era uno de los artículos de primera necesidad más caros. Constituía en realidad el monopolio de un trust que controlaba los precios de la remolacha y tenía profundas ramificaciones en la política para mantener unos aranceles prohibitivos al azúcar extranjero. Se pagaban precios de hambre al cultivador aragonés de remolacha y se marcaban precios exorbitantes a un consumidor que carecía de la posibilidad de elección. Las clases pobres consideraban el azúcar un artículo de lujo. Lo habían considerado siempre desde que España perdió la isla de Cuba. Aún recordaba yo la parsimonia con que mi madre prodigaba la cucharadita de azúcar en su café.
...Si es necesario sobornar a un ministro para que firme una ley, la sociedad da el dinero, pero es necesario que el agente sepa hacer de forma tal que nunca pueda probarse que fue la sociedad quien pagó.
Desde mi punto de observación del mecanismo económico, llegué a conocer estas entidades que pueden regalar acciones liberadas a reyes empobrecidos o avariciosos y hacer y deshacer ministros para pasar una ley de la cual muchas veces no ya el país, sino ni aun los diputados de la Cámara se enteran.
Yo sabía quién pagó doscientas mil pesetas por el voto del más alto tribunal de España en el año 1925, para que se resolviera un pleito a su favor en el que se discutía nada más ni nada menos que el que España pudiera o no tener una industria aeronáutica propia. Sabía que los fabricantes de paños catalanes estaban a merced de un concern de industrias químicas —las Industrias Químicas Lluch— que figuraba como español pero que de hecho pertenecía nada menos que a la I. G. Farben-Industrie. Sabía quiénes pagaron y quiénes cobraron miles de duros para que el pueblo español no pudiera tener aparatos de radio baratos, a través de una sentencia injusta. Y quiénes fueron los que a través de la ceguera estúpida de un dictador de cuarto de banderas se apoderaron del control de la leche en España, arruinaron a miles de comerciantes honrados, arruinaron a los granjeros de Asturias y obligaron a pagar al público leche más cara y sin valor nutritivo. Pero ¿qué podía hacer yo?
...A un juez no podéis ir a contarle que el gerente de una sociedad alcoholera trata de despojar a un inventor de su trabajo y a una nación de azúcar cinco veces más barato. Los jueces no están para eso. Los jueces están para perseguiros a vosotros, porque habéis violado un secreto profesional y esto es delito. Lo otro… lo otro son negocios y en negocios todo es legal. La sociedad puede atacar una patente que cree nula; el inventor tiene el derecho legal de defenderse. Si no puede, si no tiene los millones necesarios para enfrentarse con una sociedad anónima y para resistir cinco años de pleito, esto no es culpa del juez ni de las leyes, es mala suerte del inventor.
Si yo planteo una denuncia semejante, el juez se ríe de mí y mi jefe me pone en la calle. Pierdo mi prestigio de trabajador leal e inteligente y se me cierran todas las puertas. Me muero de hambre bajo el dedo acusador de la familia que me llama idiota. Puedo ir a la cárcel por calumnia. Por calumniar a los que arrebataron la nata de la leche a los niños de Madrid; por calumniar a los que les arrebataron el azúcar; por calumniar a personas decentes, honorables, que hacen negocios lícitos… https://www.casadellibro.com/libro-la-forja-de-un-rebelde/9788437640518/10103567
#17 En Japón y otras zonas de Asia los ricos se teñian los dientes de negro con una mezcla de limaduras de hierro y vinagre.
Era una marca de distinción social y se mantuvo la costumbre hasta el siglo XX https://es.wikipedia.org/wiki/Ohaguro
Si lo trasladamos a la actualidad, la verdad es que hay gente que da lástima cuando los ves intentando aparentar un status. Gastándose lo que no tienen en un coche enorme aunque luego les escueza pagar la gasolina o las reparaciones, pasando horas en el gimnasio musculandose o incluso pinchándose mierdas para superar su complejo de inferioridad, pagando en las comidas de negocios pero luego racaneando el sueldo y el material de los empleados, etc.
#9 disculpa pero no veo la relación de que los ricos pudieran permitirse tomar azúcar y, por ende, la dentadura ennegrecida marcase estatus, con que la gente vaya al gimnasio. Ni mucho menos los casos de quiero-y-no-puedo que enumeras.
#11 Me refería a que se hacen daño a si mismos o a otros para intentar demostrar algo. Y con lo de los gimnasios me refiero a los ciclados que pierden la salud por aparentar una imagen, no a la gente que hace un deporte sano.
#20 Shane McGovan, en tiempos tenía una reñida competición con Johny Rotten y con Topper Headon por ser la dentadura más podrida de la historia del R'N'R...
Comentarios
Ahora también es símbolo de estatus, de estatus chungo.
#2 ahora se lleva más estar negro y tener los dientes blancos
#2
#2 más bien es símbolo de pobreza, a ver si te crees que a los ricos no se les pican los dientes, y que las dentaduras blanco nuclear que se ven en las televisiones son naturales.
#10 Pues eso, estatus chungo.
#40 ¿Para ti los pobres son “chungos”? Curioso..
#41 ...
Lo chungo es la comprensión lectora, cosa que siempre me ha resultado curiosa. Los que lo hemos pasado chungo vemos la cosa desde una determinada perspectiva y sabemos lo que es "estar (estatus) chungo". Los que lo véis desde fuera no tenéis experiencias memorizadas por lo que interpretáis las cosas desde el politico-correctismo y solo comprendéis el "ser chungo". Luego ya tenemos a Los chunguitos pero eso es otra historia.
Dame veneeeno quiero moriiiiiirr ....
#42 está muy bien eso de hablar de terceros sin tener ni puta idea de con quién hablas. Veo que te preocupa mi infancia y mi vida en general, no te voy a contar las situaciones personales por las que he pasado, pero si te puedo contar un par de historietas que viví, como por ejemplo que en mi barrio era habitual cruzar una esquina y encontrarnos con heroinómanos con la aguja en el brazo, que las calles estaban llenas de prostitutas y yonkis, o que en mi colegio era normal ver saltar dientes de patadas por parte de los gitanos del barrio. No eres quien para darme lecciones de lo que es "estar chungo", ni a mi ni a nadie de Menéame ni de ningún otro foro anónimo de internet, porque no sabes con quién estás hablando y por lo que ha pasado. Piénsalo para la próxima.
La pérfida Albión y su exquista salud bucodental
#4 Inglaterra es una elegante mujer vestida de Christian Dior que te guiña el ojo mientras apura la séptima copa de Moet Chandon y te dedica una sonrisa...que te hace recordar que no todo lo compra el dinero.
#6 Inglaterra con suerte seguirá siendo una jovenzuela ligera de cascos mientras que Europa es y será como una vieja bruja, (its only my opinion).
#14 Una nación encabezada por una vieja y anclada mentalmente en un pasado rancio de gloria imperial que no volverá... suena a jovenzuela pero de las que se quedaron en un fumadero de opio en el XIX
#23 No hablo de su reina, supongo que te refieres a la actual, hablo del pais.
#35 Hablo del pais y su principal símbolo: la reina Isabel II
Se entendería como "jovenzuela" a una nación dinámica, con vistas en el futuro y liderando al resto... y eso no es precisamente el Reino Unido en el contexto Europeo.
#35 Una cosa es una figura pùblica de un pais, y otra el caracter nacional de ese pais. Y no, no lo es en el contexto europeo porque ya no estan en Europa.
#4 es algo que siempre me ha llamado la atención. De manera generalizada tienen una dentadura horrible.
#21 es cultural, tengo familia emigrada a Reino Unido y siempre comentan como anécdota que las higienes y limpiezas dentales son muy baratas allí, ya que tienen que usarlo como reclamo ya que la gente no suele ir.
#4 La segunda parece Lois de Padre de Familia
No me lo creo.
De hecho los testimonios de la época que cita no lo ponen como algo positivo.
No hay cuadros que enseñen a la gente posando enseñando sus dientes negros y huecos, presumiendo de ellos.
Artículo clickbait, una vez más, para conseguir tráfico y llamar la atención.
#17 de hecho el mismo artículo dice "un viajero alemán llegó a escribir sobre la causa de su mala dentadura: […] sus dientes son negros, un defecto que los ingleses parecen sufrir por culpa del abuso del azúcar"
Bulo
#19 Exacto. No era una moda ni algo para presumir. Si era un signo de estatus... indirectamente. Porque los pobres no se podían permitir el azucar. Fue en los siglos posteriores, con la generalización de las plantaciones de azucar en el Caribe, en que el azucar se "democratizó" lentamente. De hecho los arqueólogos han constatado que los muertos medievales tienen en general mejor dentadura que los de siglos posteriores. Vi en un documental de la BBC de que se moría la gente en siglos XVII y XVIII segun los registros. Una causa frecuente era "bad teeth", por las infecciones dentales que acababan siendo fatales. Otra curiosa era la cantidad de mujeres que morían ahogadas, que era por ser las encargadas de ir a buscar agua y lavar a los ríos. Juntado con no saber nadar, el frío y las ropas que empapadas pesaban lo suyo, se explica esta sobremortalidad.
#22 bueno, es de que los campesinos tenían buena dentadura es bastante relativo... desde el neolítico prácticamente siempre han tenido problemas dentales, pues todo lo que comieran procedente de harinas de cereales molidas con piedra era muy abrasivo para los dientes por las partículas de sílice que acababan en ellas al moler el cereal... eso era bastante acentuado en sitios como Egipto por ejemplo por la arena del desierto que aumentaba aún más ese efecto abrasivo, pues se han encontrado momias tanto de faraones como de altos cargos con gravísimos problemas dentales que les provocaron seguramente mucho sufrimiento o incluso fueron causa de la muerte... y en general morían con la dentadura en bastante mal estado... pero sí, si a todo a eso le añades azúcar el resultado es catastrófico....
#24 No digo "buena" sino "mejor" comparativamente. Comparado con las actuales en general son malas.
#24 Pensé que más que por abrasión tenía que ver con la cantidad de almidones en la dieta. No obstante, no sólo los dientes empeoraron con la agricultura. También la estatura media se hizo menor. Con la agricultura el flujo de alimentos se hizo más estable que cuando éramos cazadores-recolectores lo que permitió mantener a mayores poblaciones pero peor alimentadas de media.
Nuestro físico todavía es el de un cazador-recolector, no hemos tenido tiempo de adaptarnos físicamente al entorno que nosotros mismos hemos creado y eso se nota mucho en los dientes.
#28 cierto, también los almidones.... lo de la estatura efectivamente era porque los campesinos en general estaban peor alimentados que los cazadores y con muchos más problemas físicos ya de paso, porque el cuerpo humano tampoco está adaptado al trabajo duro del campo.... la peña llegaba fatal a la vejez si es que llegaba....
No en vano en tiempos tan recientes como principios del siglo XX en la España pobre rural había montones de gente con cretinismo, raquitismo, etc. por carencias graves en su dieta como documentó (exagerando un poco todo hay que decirlo) Luis Buñuel en "Tierra sin pan".... por ejemplo, por no conocer no sabían ni lo que era el "pan blanco" (sin cáscara), que antiguamente en la era preindustrial era sólo para ricos.... porque no olvidemos que los panes de "pobres" eran también mucho más duros y por tanto abrasivos que los modernos (mezcla de cereales "integrales" de verdad, tan de moda ahora paradójicamente y encima más caros... que el que fueran 100% trigo era raro también)
#22 El azucar, aunque estaba al alcance de más personas que anteriormente, fué un producto de lujo hasta el siglo XX.
Arturo Barea en el tomo III de sus memorias La forja de un rebelde. Capítulo II cuenta:
Un catedrático de la Universidad Central de Madrid, profesor de química, descubrió un procedimiento...
...Nuestro cliente lograba separar del 85 al 92 por 100. Es decir, se podía obtener cinco veces más azúcar y cinco veces más barato...
—Bien. Quiero que plantee usted un pleito de nulidad de esta patente. —La sociedad era un viejo cliente nuestro.
—Lo siento, pero no podemos hacerlo. Somos los agentes del inventor.
—Ya lo sé. Lo que quiero es que se encarguen ustedes del asunto. Es decir, de dirigir el asunto, no de figurar en él. Figurará el abogado de la compañía. Pero el abogado no sabe una palabra de la ley de patentes.
—Pero es un pleito perdido. La patente es sólida y real y no se podrá anular.
—También lo sé. Pero… bueno. Le voy a explicar la situación. Nosotros compramos a la Azucarera todos los residuos de la melaza para hacer alcohol. El inventor ha firmado un contrato con la Azucarera, lo cual quiere decir que las melazas van a tener un cinco por ciento de azúcar en lugar de un ochenta y cinco por ciento. Comprenderá usted que estamos en nuestro derecho de defender nuestro negocio. En el momento que pongamos pleito a la patente, la Azucarera suspende el contrato.
—Pero la patente no la anulan ustedes.
—¡Claro que no! Pero el inventor es un profesor de universidad y nosotros tenemos millones. El pleito va a recorrer todas las instancias, y va a durar años. El abogado lo tenemos a sueldo en la casa. El único gasto son los honorarios de ustedes y los derechos. La patente no la anulamos, pero al inventor lo arruinamos.
...El contrato con la Azucarera se anuló. Su fortuna personal (del inventor), unas doscientas mil pesetas heredadas de su familia, se consumió en pleitos. La patente se mantuvo firme, pero la gran industria se rio al fin.
Personalmente, no me interesaba el inventor, pero me interesaba el problema económico que planteaba esta patente. El azúcar en España era uno de los artículos de primera necesidad más caros. Constituía en realidad el monopolio de un trust que controlaba los precios de la remolacha y tenía profundas ramificaciones en la política para mantener unos aranceles prohibitivos al azúcar extranjero. Se pagaban precios de hambre al cultivador aragonés de remolacha y se marcaban precios exorbitantes a un consumidor que carecía de la posibilidad de elección. Las clases pobres consideraban el azúcar un artículo de lujo. Lo habían considerado siempre desde que España perdió la isla de Cuba. Aún recordaba yo la parsimonia con que mi madre prodigaba la cucharadita de azúcar en su café.
...Si es necesario sobornar a un ministro para que firme una ley, la sociedad da el dinero, pero es necesario que el agente sepa hacer de forma tal que nunca pueda probarse que fue la sociedad quien pagó.
Desde mi punto de observación del mecanismo económico, llegué a conocer estas entidades que pueden regalar acciones liberadas a reyes empobrecidos o avariciosos y hacer y deshacer ministros para pasar una ley de la cual muchas veces no ya el país, sino ni aun los diputados de la Cámara se enteran.
Yo sabía quién pagó doscientas mil pesetas por el voto del más alto tribunal de España en el año 1925, para que se resolviera un pleito a su favor en el que se discutía nada más ni nada menos que el que España pudiera o no tener una industria aeronáutica propia. Sabía que los fabricantes de paños catalanes estaban a merced de un concern de industrias químicas —las Industrias Químicas Lluch— que figuraba como español pero que de hecho pertenecía nada menos que a la I. G. Farben-Industrie. Sabía quiénes pagaron y quiénes cobraron miles de duros para que el pueblo español no pudiera tener aparatos de radio baratos, a través de una sentencia injusta. Y quiénes fueron los que a través de la ceguera estúpida de un dictador de cuarto de banderas se apoderaron del control de la leche en España, arruinaron a miles de comerciantes honrados, arruinaron a los granjeros de Asturias y obligaron a pagar al público leche más cara y sin valor nutritivo. Pero ¿qué podía hacer yo?
...A un juez no podéis ir a contarle que el gerente de una sociedad alcoholera trata de despojar a un inventor de su trabajo y a una nación de azúcar cinco veces más barato. Los jueces no están para eso. Los jueces están para perseguiros a vosotros, porque habéis violado un secreto profesional y esto es delito. Lo otro… lo otro son negocios y en negocios todo es legal. La sociedad puede atacar una patente que cree nula; el inventor tiene el derecho legal de defenderse. Si no puede, si no tiene los millones necesarios para enfrentarse con una sociedad anónima y para resistir cinco años de pleito, esto no es culpa del juez ni de las leyes, es mala suerte del inventor.
Si yo planteo una denuncia semejante, el juez se ríe de mí y mi jefe me pone en la calle. Pierdo mi prestigio de trabajador leal e inteligente y se me cierran todas las puertas. Me muero de hambre bajo el dedo acusador de la familia que me llama idiota. Puedo ir a la cárcel por calumnia. Por calumniar a los que arrebataron la nata de la leche a los niños de Madrid; por calumniar a los que les arrebataron el azúcar; por calumniar a personas decentes, honorables, que hacen negocios lícitos…
https://www.casadellibro.com/libro-la-forja-de-un-rebelde/9788437640518/10103567
#17 En Japón y otras zonas de Asia los ricos se teñian los dientes de negro con una mezcla de limaduras de hierro y vinagre.
Era una marca de distinción social y se mantuvo la costumbre hasta el siglo XX
https://es.wikipedia.org/wiki/Ohaguro
(Son sus costumbres y hay que respetarlas)
La que sale en el cuadro de la miniatura ¿quién es? ¿la hermana de Quique San Francisco?
#8 Y tienen al mismo tipo detrás.
En los 80 por el barrio donde viví había mucha gente con los dientes como una cantera abandonada. Debían de ser seguidores de esa moda tan rara.
#12 en su época, es probable que ni supieran que el azúcar era perjudicial.
Si lo trasladamos a la actualidad, la verdad es que hay gente que da lástima cuando los ves intentando aparentar un status. Gastándose lo que no tienen en un coche enorme aunque luego les escueza pagar la gasolina o las reparaciones, pasando horas en el gimnasio musculandose o incluso pinchándose mierdas para superar su complejo de inferioridad, pagando en las comidas de negocios pero luego racaneando el sueldo y el material de los empleados, etc.
#9 disculpa pero no veo la relación de que los ricos pudieran permitirse tomar azúcar y, por ende, la dentadura ennegrecida marcase estatus, con que la gente vaya al gimnasio. Ni mucho menos los casos de quiero-y-no-puedo que enumeras.
#11 Me refería a que se hacen daño a si mismos o a otros para intentar demostrar algo. Y con lo de los gimnasios me refiero a los ciclados que pierden la salud por aparentar una imagen, no a la gente que hace un deporte sano.
Ahora lo es proclamar absurdos por youtube o ser periodista o político vendido, o futbolista. Qué poco hemos cambiado
#1 Seeeeeeeeee!!
Libros de texto del año 3000 "en el siglo XXI blanquearse el ano era un símbolo de status".
#27 ¿libro? Holograma mínimo.
Esperando una tesis , sobre la uña esa larga que algunos canduterios usan para la cera de la oreja....
Bastante con que tenian dientes.
Tópicos de la historia, mentira pero entretenido.
Ahora se operan...
#20 Shane McGovan, en tiempos tenía una reñida competición con Johny Rotten y con Topper Headon por ser la dentadura más podrida de la historia del R'N'R...