Hace 3 meses | Por Maverick89 a theconversation.com
Publicado hace 3 meses por Maverick89 a theconversation.com

El 12 de febrero de 1924 era un día gélido en Nueva York. Pero eso no impidió que un intrépido grupo de asistentes a un concierto se reuniera en el Aeolian Hall del centro de Manhattan para llevar a cabo “un experimento de música moderna”. El organizador, el director de orquesta Paul Whiteman, quería mostrar cómo podían unirse el jazz y la música clásica. Así que encargó una nueva obra a un joven judío-americano de 25 años llamado George Gershwin.