Hace 1 año | Por skout a theconversation.com
Publicado hace 1 año por skout a theconversation.com

En el verano de 1054 diversas crónicas recogen el nacimiento de una nueva estrella en el cielo, que había aparecido el 4 de julio en la constelación de Tauro. Su brillo era espectacular, de manera que fue visible en pleno día durante 23 jornadas y siguió siendo observable durante casi dos años.