Publicado hace 4 años por Django33 a andaquepaque.blogspot.com

Todos sabemos que, tras la Segunda Guerra Mundial, una buena colección de criminales nazis y fascistas se marcharon a hacer las Américas para no caer en manos de los vencedores. Lo que no es tan sabido es que, entre los exiliados políticos también estaba algún otro asesino de masas y no precisamente nazi o fascista, sino del extremo opuesto.