Cuentan en Reuters que muchos inversores internacionales están empezando a diversificar sus apuestas en empresas de inteligencia artificial hacia empresas chinas. Las acciones de empresas chinas que cotizan en el extranjero como Alibaba, Tencent o Baidu han crecido de forma notable en los últimos meses. No es que los inversores hayan dejado de creer en las big tech estadounidenses, es que se están cubriendo las espaldas.