Uno de los aforismos de Mao que más gustan a Xi Jinping es el que reza que “el partido debe mandar sobre el fusil, nunca el fusil sobre el partido”. El presidente chino lo puso en práctica hace una década, para consolidar su autoridad, y lo ha vuelto a hacer esta semana de sesión plenaria del Comité Central. Desde el viernes pasado se conocía la caída en desgracia del número dos del ejército, He Weidong, junto a otros ocho generales, “por graves violaciones disciplinarias” y presuntos delitos de corrupción “de una extraordinaria cuantía”....