A falta de solo cuatro días para que estos dispositivos de geolocalización sean imprescindibles en todos los vehículos (con fecha límite el 1 de enero), la Dirección General de Tráfico (DGT) ha retirado la homologación a cuatro modelos que ya se encontraban en el mercado, desatando una tormenta de críticas y una «inseguridad jurídica tremenda».