Publicado hace 1 año por --726381-- a vicisitudysordidez.com

Yo crecí en el polígano. Y, cuando eres pequeño, todo lo que te rodea te parece “lo normal”: los gitanillos trapicheando en la estación de tranvía abandonada enfrente de mi edificio de 15 pisos, los soportales reconvertidos a garajes o picódromos (también llamados “oficinas de colocación), los talleres mecánicos que pagaban a los kinkis del barrio para que rajasen todas las ruedas de los coches, las calles con apenas tiendas y un aparatoso Alcampo a 15 minutos de distancia.

Comentarios

lameiro

Ha lavado sea el bajísimo.

E

#1 27 noviembre, 2009

Un clásico

D

#1 Lo he visto. Y sé que no es algo que las normas lo acepten.

Pero tengo que decir una cosa, he leído el artículo y simplemente es buenísimo. No sólo por cómo explica lo que de verdad significa el "brutalismo" en sí mismo a niveles arquitectónicos, sino también sociales.

Y además contado de un modo ameno y entretenido, con fotos de los ejemplos mencionados y su impacto local.

En cuanto he visto que por cambio de dominio el sistema permite enviarla, no he dudado en ponerla en cultura.

Hay clásicos que nunca envejecen y que de vez en cuando necesitan ser recordados.

Hace 13 años que este artículo salió en portada. Sin duda puede haber una generación por medio que quiera saber de su existencia.

i

Que manera mas divertida de plantear un tema muy interesante.

P

Gran artículo!....aunque en favor de Le Corbusier recuerdo su frase" el sol debería penetrar por cada ventana"