Hace 6 años | Por enedenoticias a clarin.com
Publicado hace 6 años por enedenoticias a clarin.com

En la literatura de Schweblin hay algo de Stranger Things. Sus historias indagan en la frontera entre la vida ordinaria y una realidad inquietante donde mandan el miedo, la locura, la incomprensión. Para ella, el portal que une las dos dimensiones siempre está abierto y, así, en sus libros, un oficinista puede quedar varado eternamente en una estación de tren por no tener cambio para pagar el boleto, una adolescente puede empezar a alimentarse de pájaros vivos de un día para el otro, una mujer puede salir a mirar casas en barrios ricos y...

Comentarios

tusitala

#7 Ese libro está escrito en piel humana, el mero hecho de mostrar su imagen es una abominación.

D

Melafo, no da miedo.

tiopio

#2 Al no ser expresamente consentido, la mera expresión de ese deseo podría constituir delito de violación en grado de preparación.

D

#8 No, porque es una hipótesis o una pretensión idílica y platónica, y, que yo sepa, no disfrutamos aún de la tecnología de Minority Report.

skaworld

¿Y eso os parece que acojona en una escritora?

D

#3 Tú no sabes lo que es miedo ->

skaworld

#4 Sabrás tu que negros callejones del alma humana he recorrido...

Valverdenyo

#5 ¿Cómo?

e

... redecorar los jardines a su gusto. Cosas extrañas que suceden porque ese otro lado también está acá nomás.

[...]

“Me interesan los momentos cotidianos que se mezclan con lo extraño, lo insólito, la duda. Lo que llamamos la normalidad, en la que nos sentimos tan cómodos, es un acuerdo social que uno va aceptando con los años. Los niños, por ejemplo, todavía no hicieron ese aprendizaje. Como los locos, ellos tienen su propia verdad y se relacionan con lo natural, con lo sensato, de una manera maravillosa. Jugar desnudo es divertido cuando uno es niño, pero hacerlo de grande está mal. ¿Por qué? Se me ocurren muchas razones, pero me intriga ese límite”, dirá ella más adelante.