Hace 9 años | Por crob a eldiario.es
Publicado hace 9 años por crob a eldiario.es

El 75% de las personas con estas enfermedades dice haber sido discriminado: suman más de siete millones de casos. El acceso al diagnóstico y la vida laboral son las claves para el tratamiento exitoso de estas patologías. Según el Ministerio de Sanidad, entre el 2,5 y el 3% de la población adulta padece una enfermedad mental grave y hasta 400.000 personas con alguna enfermedad mental están sin diagnosticar

Comentarios

gustavocarra

#2 #1 Primero, es DSM 5, no DSM V. En esta edición quitaron los números romanos.

Segundo, los datos de prevalencia de las enfermedades mentales graves me parecen bastante bajos. Solo trastorno bipolar + trastorno límite + esquizofrenia deberían andar por el 6% de la población.

ColdVein

En mi familia, por desgracia,las enfermedades mentales siempre han sido comunes por desgracia. Por parte de familia hay casos de ansiedad,esquizofrenia y depresión. El caso es que incluso dentro del entorno familiar, comprender una enfermedad es también difícil.Yo padezco diabetes y siempre que como fuera de casa y tengo acompañantes a los que no conozco, pregunto si tienen problema en que me pinche delante de ellos (normalmente voy al servicio).Es increíble que la diabetes sea una enfermedad tan común, que la gente no la entienda (gente que te dice "cuidado con las heridas! Se te pueden gangrenar!" y es cierto,pero eso sucede cuando no tienes la diabetes estable o un problema asociado a esta enfermedad).Lo mismo pasa con trastornos mentales, es algo que si no sufres no sabes lo que es.Una depresión no se "ve", la gente la asocia con una persona que se pasa el día llorando y no es así. La persona deprimida sufre muchísimo. Yo hace tres años me puse en tratamiento por ansiedad y cuando se lo comenté a mi madre me dijo "Si oigo voces" cosa que no me sentó nada bien en ese momento.Por lo tanto la enfermedad mental es un estigma y muchas veces compensa guardártelo.

anor

#3 "la enfermedad mental es un estigma y muchas veces compensa guardártelo. "

"Salir del armario" un enfermo mental es una de las mejores formas de buscarse graves problemas. De todos modos hay muchos que no salen pero les sacan del armario, es decir les ponen la etiqueta de enfermo mental, sea eso cierto o no, y con ello les provocan una multitud de problemas.
Yo conozco algunos enfermos que viven en mi barrio y les hacen la vida imposible, los malos tratos son habituales.
La enfermeda mental es un problema muy complejo desde el punto de vista social. Hay enfermos a los que su trastorno no les impide estar bien adaptados, como es el caso de Angel Urbina. Y es que no todos los trastorno se desarrollan de mismo modo. Hay gente que se encuentran generalmente en un estado normal y de vez en cuando tienes crisis que les dura unos dias o unas semanas, otros sin embargo tienen sintomas constantes. Estos dificilmente pueden llevar una vida normal como les ocurre tambien a personas con enfermedades organicas de una cierta gravedad cuyos sintomas son constantes.
En el articulo, como siempre se suele hacer, se generaliza. Se expone el caso de dos enfermos y se generaliza.

Findopan

Si yo tuviese una enfermedad mental y pudiese llevarlo en secreto lo haría, lo siento, se que suena feo pero tengo mis razones: en parte porque, como la mayoría de la gente, prefiero llevar mis problemas médicos en la intimidad, también soy anémica y tengo problemas de piel atópica y no es algo que suela comentar con la gente que no conozco, no me avergüenzo de ello ni me avergonzaría de tener un problema mental, pero preferiría ser discreta.

Por otra parte, sé que la gente no lo entiende y el problema es que siendo cierto que la gente normalmente exagera con este tipo de problemas también es verdad que tienen una pequeña parte de razón, no puedes decir tajantemente a alguien que se equivoca y ahí es donde se vuelve casi imposible hacer comprender, me explico: claro que puedes convivir con una persona que sufra esquizofrenia y no te pasará nada... mientras tome la medicación, también es cierto que puede tener un brote y volverse peligroso puntualmente, puede pasar y ahí es donde están los malentendidos. Lo que tenemos que interiorizar es que todos podemos ser peligrosos en un momento dado, con y sin enfermedades mentales.

anor

#10 "Si yo tuviese una enfermedad mental y pudiese llevarlo en secreto lo haría"

Estoy de acuerdo contigo, decirlo solo puede conducir a que los otros te etiqueten de forma muy negativa con las graves consecuencias que tiene esto, como por ejemplo la marginacion social o el maltrato. Es una gran ingenuidad pensar que la sociedad va a cambiar si el enfermo mental "sale del armario". Una organizacion muy fuerte que pretendiera cambiar la vision que tiene la gente de los enfermos mentales podria conseguir algunos avances, pero lo que algunos enfermos hagan para mejorar la vision de la enfermedad mental apenas tiene efecto.

yemeth

Aunque ciertamente hay trastornos mentales problemáticos y que deben ser tratados, no soy un fan de la medicalización en muchas ocasiones. Del mismo modo, ponerse en manos de un psicólogo es arriesgado, en cuanto que cada rama puede tener una manera muy distinta de concebir la "normalidad"; no es lo mismo un freudiano puro que quiera hacerte grande el ego y normalizarte, que un jungiano. Tampoco me ha dado mucha confianza en los psicólogos el que los estudiantes de psicología fueran con diferencia la gente más desequilibrada que he conocido.

Creo también que para entender por qué a veces la mente se rompe hay que entender y cuestionar la sociedad en la que nos encontramos y los mecanismos a través de los que 'domestica' a la mente hacia una realidad aparentemente ordenada y genera esa necesidad-dependencia de la Ley y el Orden que cuando no se establece apropiadamente da lugar a diversas afecciones que luego son medicalizadas. Hay una lectura fantástica sobre todo esto que es el "Anti-Edipo" de Gilles Deleuze y Félix Guattari.

anor

#5 Quiza no es necesario recurrir a complejas filosofias para explicar el desarrollo de muchas enfermedades mentales. Desde mi punto de vista muchas enfemedades mentales se pueden explicar por la existencia de un ambiente hostil y/o por la interiorizacion de una cultura que nos convierte en agresores de nosotros mismos.

yemeth

#6 Lo bueno de las complejas filosofías es que uno se entiende mejor a sí mismo y al mundo que lo rodea. Yo las filosofías prácticas (como las de estos dos) las veo como una manera no solo ya de enfrentarse a las cosas sino de entender mejor los mecanismos que hay en funcionamiento. Y creo que cuanto más profundo, mejor se puede combatir.

anor

#8

No niego la utilidad de filosofias complejas que pretenden explicar el sufrimiento psiquico, pero hay causas obvias,que por alguna razon no son tenidas en cuenta, como las de vivir en un ambiente hostil donde el individuo es maltratado y privado de aquello que necesita para su desarrollo psicologico y su bienestar mental . De esto saben mucho quienes pertenecen a las clases bajas. Un ambiente hostil al individuo, plagado de obstaculos y malostratos, desde mi punto de vista es un factor importante en el desarrollo de muchas enfermedades mentales.

anor

#14


Es cierto, en la niñez aparecen en muchas ocasiones estos trastornos aunque suelen ser poco intensos y desaparecer con el paso del tiempo.
Respecto a las ayudas sociales, yo pienso que son imprescindibles en la mayoria de los casos.

anor

Un ejemplo de la importancia de los factores sociales en el desarrollo de enfermedades mentales son las depresiones causadas por situaciones como el mobbing:
http://www.elmobbing.com/consecuencia-depresion-mobbing-acoso-laboral

ElPerroDeLosCinco

La depresión es tan frecuente como poco comprendida. La gente confunde sufrir depresión con "estar triste", y lo peor de todo, es que muchos creen que está en la mano del enfermo salir de ella. Le dicen "¡Anímate!", cuando precisamente eso es lo que el enfermo no puede hacer. Es como decirle "Sal a pasear" a uno que se ha roto una pierna. Coño, tengo una enfermedad que me impide hacerlo, gilipollas.

m

Me gustaría saber cuántas de estas enfermedades, efectívamente, son tales y cuántas son exageraciones de los médicos.

Por ejemplo, el Transtorno obsesivo compulsivo o lo de los niños hiperactivos, no existen. Lo que si existen son niños que no se les ha enseñado a quedarse quietos o personas que deberían plantearse si es necesario comprobar 5 veces que una puerta esté cerrada.

Y lo peor es cuando a personas que no "padecen" nada de eso, se les engloba ahí por algún rasgo particular que no tiene problema de nada.

Muchos siquiatras lo que quieren es tener curro para seguir trabajando.

anor

#9 " el Transtorno obsesivo compulsivo o lo de los niños hiperactivos, no existen."

El trastorno obsesivo compulsivo existe, por desgracia. Puede producir un gran sufrimiento psiquico hasta el punto de que el enfermo en algunos casos desea morir. Otros recurren a tratamientos tan arriesgados como la cirugia cerebral la cual es inutil en esta enfermedad y ademas puede producir gravisimas consecuencias: muerte, incapacidad, deterioro intelectual,trastornos graves de la personalidad,...

m

#13: Lo digo porque de pequeño tenía bastante manía de pisar algunas baldosas, las rayas del paso de cebra... y poro a poco lo quité pensando lo primero que no pasaba nada por pisar o no pisar algunas baldosas. También me imaginaba el administrador de tareas de Windows, donde "cerraba" el proceso que se encargaba de fijarse en esos detalles y lo que hacía era mirar al frente y intentar no preocuparme y pensar en otra cosa. Al final acabas acostumbrándote a no pensar en ello.

Yo creo que en muchos casos lo que hace falta es ayuda, no sicológica ni siquiátrica, sino social, tomarse las cosas con optimismo, no pensar en enfermedades mentales, sino en procesos en el "sistema operativo" que pueden ser "cerrados" como si de un ordenador se tratase. También lo que digo, si te angustia el orden, pensar si en un determinado momento es necesario tanto orden (por ejemplo, vas a usar ese objeto dentro de poco) o cuánto tiempo se pierde ordenando sin necesidad y en qué se podría gastar.