Portada
mis comunidades
otras secciones
#20:
Eso da una idea de que morir, tampoco es tan fácil. Y el ultraproteccionismo actual para según que cosas, impide experiencias. Es algo en lo que pienso frecuentemente en mis paseos por senderos que discurren cerca de la vía del tren.
Cuando era pequeño podía ir con una cámara de fotos a la estación a hacer fotos a los trenes de mercancías. Un señor, Manolo, de tanto verme por allí, me contaba cosas sobre los trenes, y me invitó varias veces a subir a las máquinas.
Para mi era alucinante estar dentro de una 333 durante las maniobras. Pasaban con la máquina, y sin parar me decían "subes???" y claro que subía.
Mis padres sabían de esto. Era mi madre la que primero me llevó "a ver los trenes", y de vez en cuando verificaban que lo que yo contaba era verdad, y no molestaba a los trabajadores.
No recuerdo cuantos años tenía. Creo que iba a primero de BUP por entonces.
El caso es que cultivé una afición por los trenes, por la fotografía, conocía gente y su profesión. Esto también me hizo interesarme por la historia. Cuestiones técnicas... Un montón de cosas interesantes, al menos para mi.
Hoy día eso es impensable.
La estación parece una prisión. Acceder al andén sin billete es imposible. Si sacas la cámara y haces fotos a las instalaciones llamarás la atención del guarda. Un niño solo puede ser un gamberro, un caso de menores. Si te subes a un tren con un desconocido... bueno, eso son tantas sanciones administrativas que ya hasta me da vértigo pensarlo.
Se que me hago viejo porque ya pienso que estas cosas han cambiado a peor, pero creo que es cierto... El exceso de certidumbre, seguridad, normativa, responsabilidades... hace que nos perdamos montón de cosas interesantes. Siempre el dichoso "y si pasa algo quién asume la responsabilidad..."
Cuando era pequeño podía ir con una cámara de fotos a la estación a hacer fotos a los trenes de mercancías. Un señor, Manolo, de tanto verme por allí, me contaba cosas sobre los trenes, y me invitó varias veces a subir a las máquinas.
Para mi era alucinante estar dentro de una 333 durante las maniobras. Pasaban con la máquina, y sin parar me decían "subes???" y claro que subía.
Mis padres sabían de esto. Era mi madre la que primero me llevó "a ver los trenes", y de vez en cuando verificaban que lo que yo contaba era verdad, y no molestaba a los trabajadores.
No recuerdo cuantos años tenía. Creo que iba a primero de BUP por entonces.
El caso es que cultivé una afición por los trenes, por la fotografía, conocía gente y su profesión. Esto también me hizo interesarme por la historia. Cuestiones técnicas... Un montón de cosas interesantes, al menos para mi.
Hoy día eso es impensable.
La estación parece una prisión. Acceder al andén sin billete es imposible. Si sacas la cámara y haces fotos a las instalaciones llamarás la atención del guarda. Un niño solo puede ser un gamberro, un caso de menores. Si te subes a un tren con un desconocido... bueno, eso son tantas sanciones administrativas que ya hasta me da vértigo pensarlo.
Se que me hago viejo porque ya pienso que estas cosas han cambiado a peor, pero creo que es cierto... El exceso de certidumbre, seguridad, normativa, responsabilidades... hace que nos perdamos montón de cosas interesantes. Siempre el dichoso "y si pasa algo quién asume la responsabilidad..."
#1:
No nos extinguimos porque el Señor no quiere. Aunque últimamente le pone más empeño.
#14:
Si ya alucinamos con el comportamiento de la gente al ver videos grabados hace prácticamente un siglo, me pregunto como reaccionariamos si pudiésemos ver videos de las épocas clásicas 
#10:
Estarian todos borrachos ya a esas horas?
Comentarios
Los sanfermines escandinavos.
Eso da una idea de que morir, tampoco es tan fácil. Y el ultraproteccionismo actual para según que cosas, impide experiencias. Es algo en lo que pienso frecuentemente en mis paseos por senderos que discurren cerca de la vía del tren.
Cuando era pequeño podía ir con una cámara de fotos a la estación a hacer fotos a los trenes de mercancías. Un señor, Manolo, de tanto verme por allí, me contaba cosas sobre los trenes, y me invitó varias veces a subir a las máquinas.
Para mi era alucinante estar dentro de una 333 durante las maniobras. Pasaban con la máquina, y sin parar me decían "subes???" y claro que subía.
Mis padres sabían de esto. Era mi madre la que primero me llevó "a ver los trenes", y de vez en cuando verificaban que lo que yo contaba era verdad, y no molestaba a los trabajadores.
No recuerdo cuantos años tenía. Creo que iba a primero de BUP por entonces.
El caso es que cultivé una afición por los trenes, por la fotografía, conocía gente y su profesión. Esto también me hizo interesarme por la historia. Cuestiones técnicas... Un montón de cosas interesantes, al menos para mi.
Hoy día eso es impensable.
La estación parece una prisión. Acceder al andén sin billete es imposible. Si sacas la cámara y haces fotos a las instalaciones llamarás la atención del guarda. Un niño solo puede ser un gamberro, un caso de menores. Si te subes a un tren con un desconocido... bueno, eso son tantas sanciones administrativas que ya hasta me da vértigo pensarlo.
Se que me hago viejo porque ya pienso que estas cosas han cambiado a peor, pero creo que es cierto... El exceso de certidumbre, seguridad, normativa, responsabilidades... hace que nos perdamos montón de cosas interesantes. Siempre el dichoso "y si pasa algo quién asume la responsabilidad..."
#20 Pienso exactamente lo mismo que tú.
Viviendo de pequeño en un pueblo de esos grandes (decenas de miles de habitantes), vivía al lado de las vías del tren, que no estaban valladas, y jugaba poniendo piedras, monedas o muñecos , y no estoy hablando de los 70, si no del 2005. Mi abuelo valenciano también me traía petardos gordotes y reventaba muchas cosas, y nunca me pasó nada.
Y anda que no he ido por barrancos, senderos, etc., y he jugado con piedras y palos. Toda esa vida de campo y/o salvaje combinada magistralmente con la PlayStation y frikadas mías de informática
#20 Lo que tu hacías, sigue existiendo. Solo hay que saber buscarlo
#20 yo desde muy pequeño iba todos los años en las fiestas del Carmen a bordo de los pesqueros de un pequeño pueblo.Alli se juntaban marineros con sus familias, amigos y quien quisiera subir a bordo.Ponian comidas y se daba una vuelta para tirar flores en honor a los que nunca regresaron.
Un año una turista se cayo subiendo al barco y se rompio o disloco una pierna, empezo a denunciar desde el barco, al ayuntamiento y no me extrañaria que al ministero de pesca.Al año siguiente pocos barcos se atrevieron a llevar pasajeros que no fueran de la familia y nuncan volvi a ir.
#28 Bonito y a la vez triste ejemplo de lo que digo.
" para tirar flores en honor a los que nunca regresaron"
No nos extinguimos porque el Señor no quiere. Aunque últimamente le pone más empeño.
#1 Venía a dejar la pregunta de a que edad se solía morir en aquella época, pero veo que tu has reflejado mi idea antes
#1 yo también he alucinado con la parsimonia de la gente mientras el barco rompe el hielo.
#1 Se lo he compartido a un conocido que se dedica a PRL, y por poco le da algo.
Estarian todos borrachos ya a esas horas?
#10 ¿Ya o todavía?
En aquella época las medidas de seguridad eran "tú verás, si te caes debajo del hilo te jodes."
#7 era el "ya somos mayorinos".
Menos tonterias.
Si ya alucinamos con el comportamiento de la gente al ver videos grabados hace prácticamente un siglo, me pregunto como reaccionariamos si pudiésemos ver videos de las épocas clásicas
#14 Platón, coño, no saludes a la cámara que das vergüenza ajena.
no se ha resbalado nadie , ni siquiera el de la bici
#12 Y sin rueda gorda como el de Mammoth
#12 Nuestros antepasados eran más hábiles y valientes
Impresionante documento! Parece de una película con especialistas todos locos!
El caso es que viví un tiempo por la zona del Parque Nacional del Archipiélago en Finlandia. En invierno hacíamos excursiones a pie sobre el hielo de islote en islote, era impresionante.
Lo primero que me regalaron al llegar fue un cuchillo fiskars de mango hueco (para que no se hunda si cae al agua), lo tenías que tener a mano por si caías al hielo usar el cuchillo para poder salir, al principio parecía todo una locura pero al final te acostumbrabas a la sensación y aprendías a identificar las zonas finas de hielo para evitarlas...o sea, no me extrañan nada las imágenes conociendo a los fineses.
También cruzaban coches sobre el mar congelado de isla en isla, según me contaban, se declaraba oficialmente inaugurada la primavera cuando se hundía el primer coche, aunque supongo que esas eran historia para asustar extranjeros igual que la de "Ese es el camino al supermercado, si al cruzar por esa arboleda ves un oso, no corras, sigue caminando como si no lo vieras"...o al menos eso era lo que me gustaba pensar cada vez que iba al super.
#17
Una cosa es cruzar el hielo a pie (supongo que sabiendo lo que haces debe ser "aceptablemente" seguro) y otras ponerte delante de un bicho de esos (o al lado, porque como haya una grieta lateral en el hielo, te vas al agua seguro)
Curioso también la bicicleta y la moto que se ven cruzando. No parece que fueran a ver el barco simplemente pasaban por allí, lo que supongo que significa que usaban el hielo para bordear el puerto "por fuera"
Vaya ropajes. Ahí sí le iría bien a Él Corte Inglés.
Lo típico de "toda la vida hemos hecho esto y nunca ha pasado nada"
Estos vídeos restaurandos que van sacando ahora son una delicia.
Esto lo ponen en una pelicula y dices que imposible, que es una exageración.
Guapo el bicho.
Como putas cabras.
arriesgando sus vidas tan alegremente, oye
Cómo se la jugaban! Un pequeño resbalón por el hielo y a tomar por culo