Con el apoyo del futuro San Juan de la Cruz, Teresa funda diecisiete conventos, completa su obra en prosa y se adorna con una corta pero intensa colección de poesía. Para entonces, sus frases ya se utilizan como refranes populares en todos los hogares españoles. Los conventos por los que difunde su palabra recogen sus enseñanzas, guardan copias de sus libros y dejan claro que «Teresa estuvo aquí», como si de una estrella del rock se tratara. Años atrás dudaba de su integridad como persona, desconociendo si aquel avanzado y particular sentir e
Comentarios
No voy a dejar pasar la ocasión de mencionar que Teresa de Ávila era una gran aficionada al ajedrez, juego que por entonces seguía teniendo consideración de juego de tablajería, o sea que en reputación no aventajaba mucho a los naipes y dados, pues eran juegos de apuestas. La abulense ganaba sus buenos ducados con esto, y los usaba para fundar conventos.
Por poner una comparación actual, sería como si alguien se dedica a jugar al póker para financiar una fundación.
#1
¿Me podrías enlazar alguna fuente que hable sobre eso?
#2 No te sabría decir, porque esto algo que se lo escuché a Víctor García de la Concha hace años.
Teresa de Jesús y Juan de la Cruz.
Poesía maravillosa.