Ocultó bajo su abrigo la obra y se la llevó a su casa en Gandia. Los empleados del centro cultural echaron en falta la obra tras observar a una mujer que era la única visitante del lugar retirarse del mismo. Un posterior análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad permitió establecer que esa mujer era la ladrona. Cual no sería la sorpresa de los trabajadores cuando días después la sospechosa apareció en la sala, con el aparente propósito de ir al baño.
Comentarios
Suena a capítulo del Makinavaja
¿Cómo es eso de... "el criminal siempre vuelve a la escena del crimen"?...
#3 Es: "el criminal siempre vuelve a mear a la escena del crimen"
#4
la avaricia rompe el saco.