La injerencia política en la gestión de las artes es un mal endémico en España.La clase política interfiere sin conocimiento ni preparación. Incluso opina y discute acerca de decisiones profesionales que deberían recaer exclusivamente en los gestores que ellos mismos designan y que precisamente para eso están. El problema se agrava cuando el gestor nombrado –a dedo directamente, o bien enmascarado en un concurso público- tampoco tiene la capacidad ni la cualificación para desempeñar el puesto...
Comentarios
Incluso a Melendi?
#1 habla de músicos
Ya en primer lugar no se porque los músicos deben tener un estátus especial. Pero peor por este artículo se creen superiores al resto de trabajos, como si por ejemplo para ser ingeniero de telecomunicaciones fuese tan fácil, o patrón de barco, marinero, panadero, encofrador,...
En cualquier caso, al menos hablan de músicos de orquesta, que es bastante distinto a lo que es Melendi, ya que lo menciona el compañero Felatio en su comentario #1
Salu2