Hace 8 años | Por Flkn a nytimes.com
Publicado hace 8 años por Flkn a nytimes.com

Hace casi 3 décadas Roland Miller, fotógrafo, recibió una llamada telefónica solicitando ayuda para deshacerse de los químicos usados para fotografía de un antiguo edificio de oficinas en Cabo Cañaveral. Cuando fue allí quedó fascinado por las inmensas moles de pads de lanzamiento abandonados. Miller persuadió a la NASA y la FA para que le permitieran realizar fotografías. Más tarde viajó por todo el país para fotografiar otras construcciones similares. Todas ellas han sido recopiladas en un libro de la Un. de NM titulado “Abandoned in Place”.

Comentarios

Turinet

Me ha gustado mucho profesor_falken, gracias por compartirlo.