Hace 1 año | Por --703313-- a elpais.com
Publicado hace 1 año por --703313-- a elpais.com

La mayoría de las personas se quejan cuando, por ejemplo, su vuelo sale con retraso. O cuando tardan en atenderlas en un restaurante. Luego estamos los que nos quejamos por todo: los emperadores de la queja. Somos aquellos que, incluso en una situación positiva, nos afanamos en encontrar algo susceptible de ser criticado. disfruto poniéndole pegas a todo, observando el vaso medio vacío. Me jacto de hacer ver a los demás esa parte mala que ellos, pobres conformistas, no han sido capaces de detectar. Refunfuño tanto que lo bordo. Soy un estilista

Comentarios

areska

Menos psicólogos y más sindicatos y políticos de verdad.

#5 A ver, una cosa no quita a la otra, no seamos simplistas

areska

#8 Sin queja no hay revolución.

los12monos

Con este y otros meneos vengo detectando una brisilla, como un mar de fondo, que trae una idea así como que quejarse "está mal"... no es "cool", queda como rancio...

Pues yo me quejo en tu puta madre, hala, a ver si queda claro.

D

"Cuando uno no sabe qué decir, se queja y así da algo de conversación".

Acuantavese

A un paso de convertirse en un padefo profesional

D

#3 A veces me gustaría ser padefo, pero no me sale. Y cuando me hierve la sangre, se me rompe el corazón o me dejo las pestañas trabajando, les envidio muchísimo.

jonolulu

Yo no soy de quejarme, soy de poner reclamaciones. No tienes que discutir, te permite estar sereno y además das rienda suelta a la vocación frustrada de literato en momentos de especial inspiración. Y además es más efectivo

Socavador

"O que non chora non mama" que decían por mi tierra.