Pero nuestro cerebro se empecina en escoger la opción más cómoda, la que concuerda mejor con su propia realidad. Por eso, memoria e inconsciente se encargan de ajustar lo que no encaja, de cambiar lo que no gusta, de eliminar lo que duele y de ensalzar lo que agrada.De esos mismos mecanismos surge en los humanos la habilidad para caer fácilmente en estereotipos y prejuicios... y otro tipo de monstruos.  
      | 
 etiquetas:  antropología ,   pueblos ,   monstruosos ,   razas ,   extraordinarias ,   cabeza