En 1943 Miguel Giner administraba la aduana de Les, en el Valle de Arán, y su misión era devolver a cualquier persona que llegara al país sin visado. Pero decidió hacer la vista gorda con centenares de judíos, que lograron salvar la vida con su acción, la complicidad de policías y carabineros y la ayuda de los vecinos del pueblo.
Comentarios
Vaya,vaya con mi pueblo!!! Parece ser que uno puede sentir orgulloso de ėl, con derecho racional y cualititivo.