Hace 8 años | Por nom a tsevanrabtan.wordpress.com
Publicado hace 8 años por nom a tsevanrabtan.wordpress.com

Las leyes las hacen los hombres. Las leyes democráticas los ciudadanos. Esparcidas y acumuladas, con sus carencias y mediocridades, forman una telaraña asfixiante para el visionario. Para cambiarlas puede hacer dos cosas: trabajar desde dentro o derribar el edificio. Si trabaja desde dentro y logra el cambio frente a la enorme inercia de lo que ya existe, su obra se añadirá y perdurará, aumentando el acervo. Si salta al vacío y derriba el edificio[…]Por desgracia, hay otros que también quieren derribar el edificio que forman las instituciones l

Comentarios

D

#0 Buen artículo. Llevo un tiempo pensando que nada como Facebook y la cantidad de bulos, rumores y noticias manipuladas que se comparten sobre políticos de todos los colores (Rivera es un facha drogadicto e Iglesias quiere una dictadura bolivariana) para darse cuenta de que eso del "poder para el pueblo" no podría terminar bien. En un país con ciudadanos con algo de sentido crítico, quizá.

nom

#1 Terry Pratchett decía algo así: «La inteligencia de una muchedumbre es el la inteligencia de su miembro más estúpido dividido por el número de sus integrantes.» Creo que da igual lo civilizados, cultos y sabios que seamos. El sentido crítico se anula cuando estás dentro de una masa o una tribu y te vuelves tonto. Para eso esta la ley y los plazos, para protegernos de nosotros mismos.