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#2:
Una maravilla de exposición clara y concisa:
"La consigna «¡Revolución o muerte!» ya no es la expresión lírica de la conciencia en revuelta, sino la última palabra del pensamiento científico de nuestro siglo. Se aplica tanto a los peligros que acechan a la especie como a la incapacidad de pertenencia de los individuos. En una sociedad en la que es bien sabido que la tasa de suicidios va en aumento, los expertos tuvieron que admitir, a regañadientes, que durante el mayo de 1968 en Francia se redujo casi a cero. Aquella primavera también nos regaló un cielo despejado, y lo hizo sin esfuerzo, porque se quemaron pocos coches y la escasez de gasolina impidió que los demás contaminaran el aire. Cuando llueve, cuando hay nubes de smog sobre París, no olvidemos nunca que la culpa es del gobierno. La producción industrial alienada hace llover. La revolución hace el sol. "
"La consigna «¡Revolución o muerte!» ya no es la expresión lírica de la conciencia en revuelta, sino la última palabra del pensamiento científico de nuestro siglo. Se aplica tanto a los peligros que acechan a la especie como a la incapacidad de pertenencia de los individuos. En una sociedad en la que es bien sabido que la tasa de suicidios va en aumento, los expertos tuvieron que admitir, a regañadientes, que durante el mayo de 1968 en Francia se redujo casi a cero. Aquella primavera también nos regaló un cielo despejado, y lo hizo sin esfuerzo, porque se quemaron pocos coches y la escasez de gasolina impidió que los demás contaminaran el aire. Cuando llueve, cuando hay nubes de smog sobre París, no olvidemos nunca que la culpa es del gobierno. La producción industrial alienada hace llover. La revolución hace el sol. "
Comentarios
Una maravilla de exposición clara y concisa:
"La consigna «¡Revolución o muerte!» ya no es la expresión lírica de la conciencia en revuelta, sino la última palabra del pensamiento científico de nuestro siglo. Se aplica tanto a los peligros que acechan a la especie como a la incapacidad de pertenencia de los individuos. En una sociedad en la que es bien sabido que la tasa de suicidios va en aumento, los expertos tuvieron que admitir, a regañadientes, que durante el mayo de 1968 en Francia se redujo casi a cero. Aquella primavera también nos regaló un cielo despejado, y lo hizo sin esfuerzo, porque se quemaron pocos coches y la escasez de gasolina impidió que los demás contaminaran el aire. Cuando llueve, cuando hay nubes de smog sobre París, no olvidemos nunca que la culpa es del gobierno. La producción industrial alienada hace llover. La revolución hace el sol. "
#2 Debord no tiene desperdicio, pero asusta la vigencia de sus palabras.
#3 Reconozco que desconocía a este paisano y menos aún este texto así que agradecida tu aportación tan enriquecedora. De diez.
#6 Me alegro . Ya ha merecido la pena enviarlo.
Ya me alegro por los clics
.
Los situacionistas y Debod en plena vigencia.
Muy interesante, muchas gracias. No conocía al autor; ya me has puesto deberes para los ratos libres.
#9 Si te animas seguro que te encantarán otros textos suyos (el más conocido es La sociedad del espectáculo, más denso que este ensayo) y de otros situacionistas.
#10 Muchas gracias por la recomendación. Seguro que me iré animando.
Pena que poca gente lo lea, pocos lo entiendan y menos capten el significado profundo de su escrito.
#4 Una pena, pero ha tenido mayor recepción de la que esperaba.
Me pasa mucho que encuentro gente que me gusta diagnosticando pero cuyas propuestas de terapia me perecen bastante regulares.