Fernando Botero convirtió la voluptuosidad del volumen en sello inconfundible de sus cuadros y esculturas. Sus figuras exuberantes son, posiblemente, las más reconocibles para el gran público del arte contemporáneo. Sin embargo, él mismo decía que no pintaba personas gordas.
Botero, a mi juicio, utiliza con maestría la voluptuosidad y el toque naif para describir y denunciar los enormes excesos y el eterno infantilismo de este mundo.
Comentarios
Botero como El Greco tenían astigmatismo, uno en el eje horizontal y otro en el vertical.
Botero, a mi juicio, utiliza con maestría la voluptuosidad y el toque naif para describir y denunciar los enormes excesos y el eterno infantilismo de este mundo.
No, pintaba fuertecitos.
#1 cuando en mi pueblo te dicen estás fuerte, échate a llorar