El monte de Quintanar de la Sierra (Burgos) es un ejemplo vivo de que la convivencia entre los hombres y la explotación maderera de los bosques es posible, e incluso beneficiosa para la naturaleza. Fueron muchos los oficios cuya actividad se desarrollaba en estas grandes masas forestales, y que con su aprovechamiento económico ayudaban a mantener limpio y fértil su interior. Entre otros estaban los pezgueros, unos hombres que arrancando las viejas raíces de los pinos para elaborar la pez facilitaban la regeneración de los árboles nuevos.
Comentarios
Vaya pasada de envío. No tenía ni idea del proceso para obtener la pez.
#2 No se por que tenia pensado que se sacaba de la resina del pino, curioso
#5 yo pensaba lo mismo, a saber el razonamiento que llevó a nuestros antepasados a sacar resina de las raíces de los árboles.
#0 Gracias por la calidad y búsqueda de tus envíos. Etiquétese, etc
Hay Abril 2020 y abril 2020, está claro
#1 Gracias, se hace lo que se puede por dar algo de diversidad al sitio.
Y la fecha de alta como usuario, al menos en mi caso, no tiene relevancia, muchos venimos entrando y saliendo como los Ojos del Guadiana desde hace mucho tiempo (en mi caso prácticamente desde los inicios de Menéame).
#3 idem
#3 Tres hurras, oye...
Cada vez que encuentro un vídeo de oficios perdidos es imposible no quedarme a verlo entero. Gracias.
Camino adentro desde la necrópolis de Revenga se pueden ver antiguos hornos de pez. Hay uno señalado y explicado (aunque no sé en qué estado estarán ya los carteles).
#9 Para quien no conozca la necrópolis, ir a Revenga sólo por eso es una visita casi obligada.
Su ubicación en un entorno natural tan espectacular la confiere un halo mágico que invita a curiosear su historia.
Además es un muy buen punto de partida para conocer el resto de la zona pinariega.
https://enricvillanueva.wordpress.com/2008/09/18/necropolis-de-revenga-quintanar-de-la-sierra-burgos/
#10 Es un buen paseo. Empezar en Revenga, seguir con la de Cuyacabras y echar los higadillos en el eremitorio de Cueva Andrés. De Revenga se llegaba a pie a otro, muy comido por la maleza, no recuerdo el nombre. Y de ahí, a seguir. Este año voy a echar de menos mis pinos.
Menudo currazo, tanto el artículo como lo que cuenta.
pezqueros me lo apunto
Qué interesante, no entiendo por qué no se recuperan estos oficios si son rentables y ecológicos.