Hace 8 años | Por andreloff a yorokobu.es
Publicado hace 8 años por andreloff a yorokobu.es

A los psicólogos estadounidenses Valina Dawson y Erik Westby se les ocurrió en 1995 la idea de cruzar los datos de los alumnos creativos de una clase y los de los favoritos de los profesores. Entonces descubrieron que los maestros dicen admirar la creatividad, pero prefieren a los niños obedientes. Se comportan como los jefes que esos mismos niños encontrarán cuando tengan que trabajar. El mensaje que reciben desde la infancia es claro: el reconocimiento y la estima de la autoridad dependen de la habilidad con la que ejecutemos sus órdenes...

Comentarios

D

Es cierto, los niños inteligentes son más rebeldes por lo general, y suelen representar una figura enemiga para el profesorado.

D

¿Hueles ese miedo de hacer el ridículo a equivocarte o dejar en evidencia que alguien sabe algo más que tú? Pues por lo visto para algunos es un trauma y para otros un motivo más para admirar a la otra persona y desear ser tan creativo como él/ella.