Publicado hace 9 años por sevv4 a alopez.unoyceroediciones.com

"Uno de los primeros traumas que se llevan mis alumnos de lingüística es comprobar que las palabras van por un lado y las cosas por otro. Suelo provocarles haciéndoles reflexionar sobre los nombres de los colores: ¿existen el rojo, el verde, el amarillo? ¡Vaya una boutade! –veo que piensan sin decírmelo. Y sin embargo, según les hago notar, hay una lengua de Nueva Guinea, la de los dani, donde solo existen dos nombres de color, uno para los tonos cálidos y claros (mola) y otro para los fríos y oscuros (mili)..."