Un grupo de ex alumnos de Imagen y Sonido del Centro Público I.E.S Pradolongo en el madrileño barrio de Usera, decidieron unirse un día para sacar adelante un proyecto conjunto: rodar un largometraje. Muchos de ellos ni siquiera se conocían, porque eran de distintas promociones, pero todos tenían en común haber estudiado con el mismo profesor: el director de cine Roberto Lázaro.