Durante la II Guerra Mundial un minino blanco y negro, de nombre Oscar, se ganó la merecida fama de ser insumergible. Oscar estaba a bordo del acorazado Bismarck en su viaje inaugural, el 18 de mayo de 1941, que también sería el último: el buque se fue a pique durante una feroz batalla naval el 27 de mayo, en la que perecieron la mayoría de sus 2.200 tripulantes. Sólo sobrevivieron 115 humanos… y un gato.
Comentarios
El capitán del Ark Royal se empeñó en embarcar a Oscar, considerándalo un talismán, cuando ya resultaba evidente que no era otra cosa que un gafe
O un doble espía
Hay gato, hay meneo!
Cualquier meneante que se precie tiene la satisfacción, el deber y el derecho de apoyar a Oscar, el gato.