Publicado hace 7 años por NubisMusic a elespejogotico.blogspot.ie

Todos los lectores apasionados conocemos ese aroma tan particular, que tal evoque a la infancia, a la biblioteca del abuelo: el olor de los libros viejos. Lo curioso es que, a pesar de que todos somos capaces de reconocer el aroma característico de un libro viejo, casi nadie podría definirlo en términos comparativos. Después de todo, los libros solo huelen a libros.

Comentarios

RayStars_Sanz

Lo confieso yo también he esnifado libros.
Ahora los libros no huelen a nada especial (seré yo que me hago viejo), pero recuerdo que algunos libros tenían una fragancia especial que me hacía sentir bien. Y al volver a releerlos, hacía el ritual de olerlos como una forma más de meterme en la historia.