Hardy, ateo militante que jugaba a que Dios era su enemigo personal, pensó que esa enemistad podía salvarle la vida. Antes de embarcar escribió una postal a su amigo Harald Bohr (hermano matemático del famoso físico Niels) en la que escuetamente decía que había resuelto la hipótesis de Riemann, que ya daría los detalles al llegar. Esa breve postal era su seguro de vida: Dios, su íntimo enemigo, no podía permitir que el nombre de Hardy se asociara para siempre con la resolución, aunque fuera misteriosa e incomprobable, de la hipótesis de Riemann
Comentarios
A Hardy le podría haber salido mal la jugada. Ya nos la jugó Dios con el teorema de Fermat y se la sudó. O cuando dejó que se cargaran a Galois tan joven.
Un ateo enemigo de algo que afirma que no existe. Paradójico o estúpido?
#5 Hardy era ateo y un guasón. Tenía la broma permanente de jugar a que Dios era su enemigo para "fastidiar" a sus amigos creyentes
Un ateo no cree en Dios.
#1 Dios no cree que existan ateos
#1 Un ateo cree que la hipótesis de la existencia de seres sobrenaturales es innecesaria para explicar cualquier fenómeno natural.
(Al menos los ateos de ciencias. Los de letras imagino que tendrán otro tipo de argumentos)
#1 Hardy era ateo y un guasón. Tenía la broma permanente de jugar a que Dios era su enemigo para "fastidiar" a sus amigos creyentes