Hace 5 años | Por xabonda a elespectador.com
Publicado hace 5 años por xabonda a elespectador.com

La vida microscópica sobrevivió gracias a un oasis polar, un agujero en el hielo antártico llamado polinia, que se mantuvo abierta durante al menos 5.000 años, cuando el entorno estaba cubierto en gran medida por hielo.