Hace 7 años | Por ccguy a jotdown.es
Publicado hace 7 años por ccguy a jotdown.es

Nadie sobrevive a la muerte tantas veces. O al menos eso pensaba aquel joven imberbe y corpulento. En su enésima escapada por la sierra de Linás, trató de acercarse lo suficiente para contemplar de cerca un nido de águilas. La aventura no salió bien. Santiago quedó colgado de una pared rocosa durante horas. La ansiedad, bajo un sol abrasador y con el riesgo de morir de hambre y de sed, no le impidió salir indemne. Una pequeña navaja le ayudó a ensanchar algunas grietas para utilizarlas como peldaños para los pies y agarraderos para las manos.

Comentarios

mente_en_desarrollo

No estaría mal que se mirase la responsabilidad de algún otro Nobel en miles de muertes en oriente medio a ver si supera este record.