El propietario de la finca de Santa María de Brovales, en Jerez de los Caballeros, donde se ha destruido una ermita visigoda, asegura que se decidió tirar las paredes y otras partes «por precaución, porque estaban cada vez peor» e insiste en que no se ha actuado de mala fe.
Comentarios
Lo haremos con pladur, que sale muy a cuenta.
#1 y pondremos tencho de uralita, que es económico y saludable.
"ayudaremos..."
A mi me suena a "dadme la pasta que yo pongo el terreno".
Reconstruye de paso un comedor de cien metros, jardín, piscina e invernadero, no pegado, detrás de las caballerizas.
#3 Los caballos se lo merecen
#3 ese es el plan.
Creo que ya va siendo hora de poner un letro en el acueducto de Segovia que avise de que no se puede derribar, por si acaso
Venga ya...
...no tienen morro