¿Te desconcentras en las clases? ¿Crees que tus hijos no están motivados? ¿Memorizar es el mejor camino para aprender? Estas son algunas de las preguntas que pueden surgir en el sistema de educación actual y la neuroeducación intenta responderlas para que aprendamos mejor.
#3 Lo que tú planteas ya se practicó a finales de los setenta y comienzos de los ochenta, en lo que fueron los Movimientos de Renovación Pedagógica, se llamaba educación globalizada. Recuerdo una charla de un profesor de secundaria de Cataluña que por aquel entonces fue invitado por la CNT de Santander. Yo invité a asistir a la charla a un profesor de la escuela de Magisterio que impartía didáctica, entonces estudiaba Magisterio,por supuesto se negó. Utilizando la Historia como eje de conocimientos se iban explicando el resto de contenidos disciplinares: lengua y literatura, ciencias, matemáticas, música, etc. De esta manera se iban integrando los conocimientos dotándolos de sentido. Fue una época muy innovadora. Luego vino Maragall, la Logse, los psicopedagogos expertos y comenzó la "reconversión". Qué tiempos...el cojo manteca...
Saludos!
#4 Si te digo la verdad, creo que políticamente no interesa. Es más fácil con un sistema donde se enseña a los niños a memorizar y repetir taréas y a ser disciplinados y obedientes.
La verdad es que el sistema educativo actual está muy obsoleto y no es para nada eficiente. Sí, nosotros, nuestros padres y nuestros abuelos han aprendido bajo ese sistema. También hace miles de años se cortaba la carne con una piedra afilada y no creo que nadie a día de hoy quiera renunciar a su cuchillo para cortar la carne. Sabemos cómo educar mejor. Falta voluntad política y menos miedo al cambio.
#2 El propio artículo lo explica: añadir el factor emocional. Basar el aprendizaje en el interés y no en la memorización. El sistema educativo actual se basa en ofrecer un obstáculo a batir, mientras que la pedagogia moderna entiende que el aprendizaje es una herramienta.
El sistema puede mejorar infinitamente a base de símplemente crear objetivos. Ahora mismo no hay objetivos sino pruebas que fuerzan a los niños a realizar taréas de las cuales no entienden la importancia y genera rechazo. El añadir objetivos que encajen con los intereses tanto del estudiante como de las necesidades educativas hace que todo el proceso sea mucho más llevadero, interesante y eficiente.
Un ejemplo estúpido. En una clase de la mal llamada educación 2.0 en lugar de ponerle temarios a los niños se les propuso un ejercicio: crear un videojuego. Los chavales con tan solo 12 años aprendieron programación, informática, física, dibujo técnico, matemáticas e incluso literatura. En el examen sacaron de media 3 puntos por encima de las puntuaciones anteriores, terminaron los temarios mucho antes y ellos mismos fusionaron clases para poder trabajar sin interrupciones.
Pues aplica eso de forma que cubras todos los temarios posibles. Una obra de teatro para aprender historia, literatura e incluso inglés. Un microbioma para aprender biología. Realizar encuestas en el instituto para aprender estadística y matemáticas.
Sólamente haciendo estos cambios aumenta drásticamente la capacidad de los niños. Porque lo mejor de todo es que no les enseñas a memorizar cosas sino que les enseñas a aprender. Un niño que sale de estas clases es capaz de resolver cualquier problema, incluso aquellos para los cuales no ha estudiado.
Y ahora mismo hay un problema para estos niños. Estos niños han aprendido a aprender, pero no a empollar. Cuando saltan de este modelo que les prepara mejor a un modelo peor como es el de leer libros sin sentido y memorizar para el examen, no se mueven bien. Se buscan ellos mismos sus propios objetivos, los cuales no tienen por qué casar con el temario de su curso y como tal pueden no llegar a aprobar. Lo cual no quiere decir que sean peores sino que, como digo, es como si enseñas a un niño a usar un cuchillo y luego tiene que cortar la carne con una piedra afilada. Es necesario que exista una formación completa a todos los niveles en este tipo de educación para poder sacar todo el potencial de esta gente, y después dejarán a sus padres a la altura del betún. Ya los dejan aquellos que toman este camino.
Comentarios
Mierda de artículo de BBC Mundo, como los de nmas1.org.
#3 Lo que tú planteas ya se practicó a finales de los setenta y comienzos de los ochenta, en lo que fueron los Movimientos de Renovación Pedagógica, se llamaba educación globalizada. Recuerdo una charla de un profesor de secundaria de Cataluña que por aquel entonces fue invitado por la CNT de Santander. Yo invité a asistir a la charla a un profesor de la escuela de Magisterio que impartía didáctica, entonces estudiaba Magisterio,por supuesto se negó. Utilizando la Historia como eje de conocimientos se iban explicando el resto de contenidos disciplinares: lengua y literatura, ciencias, matemáticas, música, etc. De esta manera se iban integrando los conocimientos dotándolos de sentido. Fue una época muy innovadora. Luego vino Maragall, la Logse, los psicopedagogos expertos y comenzó la "reconversión". Qué tiempos...el cojo manteca...
Saludos!
#4 Si te digo la verdad, creo que políticamente no interesa. Es más fácil con un sistema donde se enseña a los niños a memorizar y repetir taréas y a ser disciplinados y obedientes.
#5 Es el mercado, amigo.
#6 Estoy de acuerdo. Pero tu afirmación implica que el mercado es un obstáculo.
La verdad es que el sistema educativo actual está muy obsoleto y no es para nada eficiente. Sí, nosotros, nuestros padres y nuestros abuelos han aprendido bajo ese sistema. También hace miles de años se cortaba la carne con una piedra afilada y no creo que nadie a día de hoy quiera renunciar a su cuchillo para cortar la carne. Sabemos cómo educar mejor. Falta voluntad política y menos miedo al cambio.
#1 Por favor...ilústranos.
#2 El propio artículo lo explica: añadir el factor emocional. Basar el aprendizaje en el interés y no en la memorización. El sistema educativo actual se basa en ofrecer un obstáculo a batir, mientras que la pedagogia moderna entiende que el aprendizaje es una herramienta.
El sistema puede mejorar infinitamente a base de símplemente crear objetivos. Ahora mismo no hay objetivos sino pruebas que fuerzan a los niños a realizar taréas de las cuales no entienden la importancia y genera rechazo. El añadir objetivos que encajen con los intereses tanto del estudiante como de las necesidades educativas hace que todo el proceso sea mucho más llevadero, interesante y eficiente.
Un ejemplo estúpido. En una clase de la mal llamada educación 2.0 en lugar de ponerle temarios a los niños se les propuso un ejercicio: crear un videojuego. Los chavales con tan solo 12 años aprendieron programación, informática, física, dibujo técnico, matemáticas e incluso literatura. En el examen sacaron de media 3 puntos por encima de las puntuaciones anteriores, terminaron los temarios mucho antes y ellos mismos fusionaron clases para poder trabajar sin interrupciones.
Pues aplica eso de forma que cubras todos los temarios posibles. Una obra de teatro para aprender historia, literatura e incluso inglés. Un microbioma para aprender biología. Realizar encuestas en el instituto para aprender estadística y matemáticas.
Sólamente haciendo estos cambios aumenta drásticamente la capacidad de los niños. Porque lo mejor de todo es que no les enseñas a memorizar cosas sino que les enseñas a aprender. Un niño que sale de estas clases es capaz de resolver cualquier problema, incluso aquellos para los cuales no ha estudiado.
Y ahora mismo hay un problema para estos niños. Estos niños han aprendido a aprender, pero no a empollar. Cuando saltan de este modelo que les prepara mejor a un modelo peor como es el de leer libros sin sentido y memorizar para el examen, no se mueven bien. Se buscan ellos mismos sus propios objetivos, los cuales no tienen por qué casar con el temario de su curso y como tal pueden no llegar a aprobar. Lo cual no quiere decir que sean peores sino que, como digo, es como si enseñas a un niño a usar un cuchillo y luego tiene que cortar la carne con una piedra afilada. Es necesario que exista una formación completa a todos los niveles en este tipo de educación para poder sacar todo el potencial de esta gente, y después dejarán a sus padres a la altura del betún. Ya los dejan aquellos que toman este camino.