Publicado hace 8 años por sinanpacha a blogs.elconfidencial.com

Muñoz Molina recibe el masaje de su vida. Blogs de Mala Fama. RTVE emite el documental Antonio Muñoz Molina. El oficio del escritor, dentro de su serie Imprescindibles, donde se ensalza hasta lo inenarrable al autor de El jinete polaco (...) Así llevamos 30 años, leyendo a los mismos autores en los mismos periódicos dirigidos por los mismos periodistas y premiados todos ellos por los mismos políticos en el mismo palacio donde solo ha cambiado el que abre la puerta. De pobre puedes salir; de Muñoz Molina, no.

Comentarios

sinanpacha

Muñoz Molina, el martillo de corruptos y denunciador implacable de mamoneos que aceptó la prebenda de la dirección del Cervantes en New York, con sus recepciones de 3.000 euros a las que, nos cuenta el autor, el presidía pero a disgusto, no se vayan a pensar. Muñoz Molina, en fin, el escritor más sobrevalorado de la España de fin de régimen que vivimos.

averageUser

Pelea de mediocres en los campos de El Confidencia. Por un lado Elvira Lindo y Muñoz Molina, ejemplos preclaros de intelectuales oficialistas, carentes de talento y serviles hasta la náusea. Por otro Alberto Olmos, un tipo cuya principal motivación para descargar su ira contra los antes referidos es un deseo incontrolable por ocupar su lugar. Derrocha bilis Olmos como siempre lo hace, con una pátina antisistema (contra el sistema que toque) sin fondo alguno y una prosa pobre y plana, paradigma de los últimos movimientos de la narrativa española.

Para pegarse un tiro oiga.

kalimochero

¿Final feliz?

kalimochero

Escribe bien el tío. Eso sí, es feo de cojones.

tiopio

Pues Sí, así son.

lentorro

Un artículo muy bien traído sobre la cultura de País Semanal, un tanto plana y sosainas, que tanto parece que le cuesta arrancarse ala España del Siglo XXI. Yo vi el documental el otro día y bueno, está hecho con cariño pero la verdad es que cuesta tragarse la neoyorkina modestia del buen hombre.

Pyrgopolinices

Meneame, ese reducto de lectores de Bolaño, Pizarnik, Calvo o Piglia, se rebela contra los autores de inmerecida fama, especialmente si han caído en la inefable tentación de vivir lejos del país que maltrata sistemáticamente la cultura.