Hace 8 años | Por --432809-- a yorokobu.es
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Carmen Eva Nelken nació en 1898 en el seno de una familia judía. De padre alemán y madre francesa, creció eclipsada por su hermana mayor, Margarita Nelken, quien se convertiría en una de las primeras diputadas españolas. Para que nadie relacionase sus logros con su apellido, Carmen decidió que firmaría como Magda Donato, el seudónimo con el que es todavía (des)conocida. Así empezó a escribir lo que ella llamaba ‘reportajes vividos’, unos textos que, voluntariamente o no, bebían del trabajo de Nellie Bly.XI

Comentarios

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algunos con tal de dar la chapa son capaces de cualquier cosa

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Si difícil era entrar en un manicomio diciendo la verdad (y nada era más fácil que considerar loca a una mujer hace un siglo), previsible era el final: Magda se había deshecho de su carnet de periodista para que nadie pudiese descubrir su identidad. Intentar convencer al médico de su cordura en base a argumentos tales como que no estaba loca, que en realidad era periodista y que había ido allí para escribir, fue algo que podría haber contado cualquier otra interna y nadie la habría tomado en serio.