Hasta ahora la Teoría de la Mente (TOM, por sus siglas en inglés) en primates no humanos era solo una TOM “incompleta”. Aunque se había demostrado que eran capaces de saber qué saben otros, no estaba nada claro si sabían que otros podían tener información errónea. El clásico ejemplo de esto es el test de Sally-Anne, y hasta ahora solo lo han superado los seres humanos.
Mi gato, cuando me levanto, siempre pide y le doy de comer. Si alguien antes que yo le ha dado, hace como que tiene hambre y me pide igualmente comida. Pero si ve que hablo con la otra persona, no pide.
Me parece recordar que en experimentos con cuervos sobre la TOM se habían visto resultados positivos en ambos sentidos (que eran capaces de saber qué saben otros, y que sabían que otros podían tener información errónea)
Comentarios
Mi gato, cuando me levanto, siempre pide y le doy de comer. Si alguien antes que yo le ha dado, hace como que tiene hambre y me pide igualmente comida. Pero si ve que hablo con la otra persona, no pide.
#3 Esos hijos de puta lanzarán un día el plan de conquista mundial y nos encontrarán desprevenidos.
Un artículo cojonudo con un título de mierda.
Meneo a regañadientes
Me parece recordar que en experimentos con cuervos sobre la TOM se habían visto resultados positivos en ambos sentidos (que eran capaces de saber qué saben otros, y que sabían que otros podían tener información errónea)