Darío III de Persia, Alejandro Magno, Julio César, Pedro I de Castilla el Cruel, Carlos I de Inglaterra, Luis XVI de Francia o el zar Nicolás II. Considerados tiranos por sus propios consejeros, amigos e, incluso, familiares, debieron enfrentarse a la muerte como cabeza visible de un régimen político al que le había llegado la hora. Parece paradójico que este tipo de regicidios se diesen cuando repasamos el pensamiento de los intelectuales, teólogos y máximos dirigentes religiosos del momento, especialmente durante la Edad Moderna, período...
Comentarios
Para el tiempo de vida que nos han concedido, usémoslo para desollar cabezas de Reyes
-Shakespeare
Desde que los franceses inventaron la guillotina...los jesuitas están en lista de espera.
#2 No estés tan seguro, más de un Jesuita decapitaría sin rencor ni culpabilidad a ciertos elementos de la iglesia (OPUS, Legionarios, etc...)
"puesto que consideraba que el poder real estaba legitimado por los súbditos, receptores directos de la Gracia de Dios." --> ¡¡Si se puede !!
Sic semper tyrannis