La ciudad de El Aaiún, capital del Sahara, la fundó un gallego, Manuel Rodríguez Paseiro, y costó 500 pesetas. El 'Caíd Manolo', como era conocido, fue un personaje popular entre las tribus nómadas saharauis, incluidos los tuaregs. Manuel Rodríguez Paseiro, mecánico de profesión y natural de La Coruña, llegó al Sahara como soldado de reemplazo en los años 30 destinado al Destacamento Militar de Cabo Juby (actual Tarfaya). En aquellos días, los españoles no podían salir fuera de de aquel cuartel aislado en medio del desierto [...]
Comentarios
Cuando se dice que los gallegos están por todas partes, no es ninguna exageración,
skaworld
Pocos apodos habrá más curiosos que "el caíd Manolo".
#1 Ni reptilianos, ni Bilderberg ni hostias: el verdadero gobierno mundial en la sombra... lo gallegos.
#2 Los gallegos no gobiernan el mundo en la sombra. SON el mundo.
#1 Pepa, a da chinisca
No sigas por ahí, que en el rural tenemos ingenio y poca vergüenza
#1 Cierto:
#1 Gracias. Un artículo de estos que siempre gusta leer.
¿E non puxo marcos para marcar o linde da cidade?
Lolo de Arabia
¿Qué han hecho los gallegos por nosotros?
#6 Pulpo a feira.
#6 #9
El queso de tetilla, la tarta de Santiago...
#11 Rajoy, Fraga y Franco
#13 Y ahora Feijoo.
#13 Y el Frijol.
#13 y a Fidel Castro también
#6 Licor-K, la empanada de xoubas, el albariño, Ana Peleteiro, queixo de San Simón da Costa, las filloas, la queimada...
#12 La tarta de Mondoñedo, el Ribeiro, el lacón con grelos...
#12 la peleteiro métela en tu casa.
Subo tu apuesta con Gayoso y el programa de TV más incombustible de todos los tiempos: el LUAR
Non sei, Rick, creo que é unha trola...
#16 Pois éche ben real. O meu amigo
MiRH a ten ben documentada no seu libro "La segunda columna: lo que dejamos en África".
#17 Vamos a ver:
- Si consultas la wikipedia (El Aaiún) verás una versión diferente de la fundación del Aaiún. Resulta bastante más verosímil y de acuerdo con lo que te contarán los propios saharauis. Si hablas con uno de la tribu Izarguiyín (o izarguien) te dirá orgulloso que ellos fueron los fundadores del Aaiún, si hablas con uno de otra tribú, admitirá que fueron, en efecto, los izarguiyín los que la fundaron.
Aparte de eso, hay cantidad de detalles incongruentes en la narración:
-"y lo llevaron ante su líder, el Caíd Salah". Los saharauis no llaman caíd al jefe de su tribu, sino shej.
-"desde que la mítica ciudad santa de Smara desapareció bajo las arenas del desierto no tenían ninguna ciudad" Smara no desapareció, como da a entender el texto, era bien conocida en esa época. Tampoco es cierto que no tuviesen ninguna otra ciudad: La propia Tarfaya (Cabo Juby) era una pequeña población que fue mayor que El Aaiun durante mucho tiempo, por no hablar de Villa Cisneros (Dajla) en el Sur, o Tan-tan o Gulimín, al norte de Tarfaya.
-En esa época, los saharauis solían llevar (de adultos) el pelo largo, por lo que el corte de pelo de un soldado daba un cante a nazarani (cristiano) que te cagas. (Para una ilustración de lo que estoy hablando busca imágenes de su héroe nacional 'El Uali Mustafa Sayed). Para nada tendría que bajarse el pantalón.
-Lo del idioma, como comenta #16 también resulta inverosímil. Sólo bastaría con encontrarse a alguien y saludar. Cuando un saharaui nómada se encontraba a otro no le decía 'hola buenas tardes', sino que se entablaba (y aún hoy) un ritual de cómo estás, cómo está tu gente, "ti de quen vés sendo",... Difícil para Manolo salir airoso de ese tema.
-"su fiel compañero de aventuras, el tuareg Mulay" Los tuareg son un pueblo completamente distinto de los saharauis. Viven como a más de mil kilómetros de donde ocurrría esa 'aventura', hablan diferente idioma, y parece muy inverosímil que uno de ellos anduviese por allí ( y fuese aceptado por los saharauis).
-Incluso, ahí ya no lo afirmaría con rotundidad, el ascenso de soldado a sargento, por reenganche, en un plis-plas, y su posterior degradación... a pelar patatas... no me suena a los modos de promoción y disciplinarios del ejército español de entonces...
Con todo esto, si me dices que pudo haber un Manuel Rodríguez Paseiro que participó en la construcción del Aaiún y se dedicó a la contratación de xornaleiros saharauis a cambio de té y azúcar de pilón... aí non digo nada.
#22 En todo caso lo que parece traslucir esta historia es el interés por parte de los militares españoles por establecer una relación pacífica con los saharauis. Y lo que es realmente significativo es el encargo a Julio Caro Baroja , el sobrino del gran novelista, de realizar un estudio antropológico , a principios de los cincuenta y que se ha convertido en una obra de referencia de la cultura saharaui
#17 ¿Te has leido el articulo?
Normalmente tus comentarios me parecen intetesantes y que aportan informacion, pero lo que dice el articulo no hay por donde agarrarlo. Es una historia de aventuras.
#16 yo también. No me creo que aprendiera la lengua y los nativos no lo detectaran.
Que jefe el Manolo.
¡Que historia más interesante! #0 Gracias
¿Y no podria haberle puesto un nombre mas facil de pronunciar?
Alberto Vázquez-Figueroa habla de él en su libro Arena y Viento, de cuando era un chaval en Cabo Juby. Lo leí hace treinta años y me ha venido todo a la memoria en cuanto he leído el titulo. Grandes aventuras de otro tiempo…
Aquí en la web de Vazquez-Figueroa hay recortes de periódico de la época hablando del caid Manolo y de la fundación del El Aaiún [https://www.albertovazquez-figueroa.com/desierto]