Hace 9 años | Por piscolabis a yorokobu.es
Publicado hace 9 años por piscolabis a yorokobu.es

La cuestión era reinventar un vecindario sin gentrificarlo. «Recodificar el espacio. La intervención cultural dirigida a reconvertir un viejo barrio», explica con sus palabras Fernando Francia, director del proyecto MAUS. «Impulsar un Soho malagueño, el Barrio de las Artes, creado desde la iniciativa de los vecinos, que lograra sinergias entre ellos, los comerciantes, el ayuntamiento y el arte».

Comentarios

mitocondriaco

Sobre el papel y las paredes es todo bello. Pero amigos meneantes: sepan que es la zona del centro en la que más prostitución ha habido siempre, y en la que las promotoras inmobiliarias hicieron crecer su burbuja adquiriendo manzanas y manzanas de edificios en ruinas que, tras el estallido de la burbuja quedaron huérfanas de posibilidad alguna de especulación. Este plan se hace con esa idea: revalorizar y facilitar la especulación. Antes barrio de putas, ahora barrio de las artes.

Además, todas estas actuaciones (que por otro lado están geniales y que son un orgullo) se realizan bajo el paraguas de la opaca gestión de Fernando Francés (director del Centro de Arte Contemporáneo de la ciudad), un muy buen amigo del alcalde Francisco de la Torre cuya gestión queda en entredicho por, como comentaba, la opacidad de la misma. Muchos contratos millonarios con buena prensa pero poca transparencia que han llevado a este señor y a su hijo (parece que ya heredero de la gestión cultural en esta ciudad) a lo más alto.