Hace 9 años | Por --424445-- a jralonso.es
Publicado hace 9 años por --424445-- a jralonso.es

En el comienzo de la I Guerra Mundial, un convoy que transportaba tropas canadienses para embarcarlos con destino a los campos de batalla de Europa hizo una parada en White River, un pequeño pueblo de Ontario. Un teniente veterinario llamado Harry Colebourn vio que un cazador llevaba un pequeño osezno, tras haber matado a su madre. Colebourn le compró el pobre animal por 20 dólares y le bautizó como Winnie, por la ciudad donde lo había encontrado, Winnipeg.