Harley Russell es una paradoja en sí mismo. Nunca fue a la escuela y votó a Donald Trump. Alaba el aislamiento del hombre del colectivo, pero cada semana le llegan autocares de extranjeros para ver su ‘utopía’. Lleva 30 años acumulando antigüedades en un pequeño pueblo de la Ruta 66. Y a pesar de su odio al Estado, en la puerta de la chabola tiene colgadas algunas insignias policiales "para que no me toquen los huevos".
#7 Yo creo que simplemente son gente que se opone a algunas leyes muy concretas y a falta de otra etiqueta mejor, usan la de "anarquismo". Así, los fanáticos de las armas se oponen a que el gobierno de turno les prohiba poseer ciertas armas, los supremacistas creen que les están "obligando a convivir con razas inferiores" por las leyes anti discriminación, y los ultrarreligiosos creen que la ley divina debería estar por encima de las leyes humanas.
Todo eso se adereza con intereses económicos: que si el tráfico de armas y drogas, que si "los negros/mejicanos/chinos/loquesea nos quitan el trabajo", que si mi iglesia debería disfrutar de exenciones de impuestos, etc.
Hace un par de años se hizo popular el caso de los "anarquistas" que trataban de ocupar un area natural protegida con cuya protección no estaban de acuerdo. Resulta que entre los promotores de dicho "movimiento" estaba un grupo de terratenientes ganaderos que querían explotar los pastos de ese lugar en beneficio propio. . .
#1 Lo de los llamados "anarquistas" norteamericanos es como para que los estudie un antropólogo. Naturalmente, no tienen nada que ver con los anarquistas de otros lugares, centrados en la idea de comunidad. Suelen caer en el triángulo formado por una serie de ideas bastante cuestionables: supremacismo blanco, extremismo religioso y extrema "afición" a las armas. Así, hay milicias supremacistas que acumulan armas robadas al ejército (no es la primera vez que les hacen una redada y se arma un lío gordo, encontrándose después incluso armas antitanque en su poder), sectas apocalípticas que culpan al multiculturalismo del fin del mundo, o casos como sectas mormonas que practican el matrimonio infantil. Todos gente "muy agradable".
Lo de aprovecharse del estado también es común. Muchos de esos grupos se asientan en tierras de propiedad estatal, piden subvenciones por diferentes motivos (por ejemplo, se casan en secreto y luego piden ayudas a madres solteras). Esta práctica en ese mundillo se conoce como "sangrar a la bestia" (refiriéndose al estado).
Están casi todos como una jaula de grillos
#2. No se si es un antropólogo quien debe estudiar esto, o un psiquiatra. O ya que es un tema USA, un buen equipo de marketing, un think tank o una empresa de capital-riesgo; seguro que encuentran que existe un nicho mercado.
#4 No puedo juzgar lo que no he leído, ni pienso. Se ve en la entradilla, la ideología estatólatra que emana.
Los anarquistas somos seres sociales, la verdad nos da la libertad,
cualquier parecido con EEUU nada que ver.
Pero es tu capital ideológica, asín estás tú.
Comentarios
#5 asín sin más.
#7 Yo creo que simplemente son gente que se opone a algunas leyes muy concretas y a falta de otra etiqueta mejor, usan la de "anarquismo". Así, los fanáticos de las armas se oponen a que el gobierno de turno les prohiba poseer ciertas armas, los supremacistas creen que les están "obligando a convivir con razas inferiores" por las leyes anti discriminación, y los ultrarreligiosos creen que la ley divina debería estar por encima de las leyes humanas.
Todo eso se adereza con intereses económicos: que si el tráfico de armas y drogas, que si "los negros/mejicanos/chinos/loquesea nos quitan el trabajo", que si mi iglesia debería disfrutar de exenciones de impuestos, etc.
Hace un par de años se hizo popular el caso de los "anarquistas" que trataban de ocupar un area natural protegida con cuya protección no estaban de acuerdo. Resulta que entre los promotores de dicho "movimiento" estaba un grupo de terratenientes ganaderos que querían explotar los pastos de ese lugar en beneficio propio. . .
White trash con síndrome de Diogenes.
#1 Lo de los llamados "anarquistas" norteamericanos es como para que los estudie un antropólogo. Naturalmente, no tienen nada que ver con los anarquistas de otros lugares, centrados en la idea de comunidad. Suelen caer en el triángulo formado por una serie de ideas bastante cuestionables: supremacismo blanco, extremismo religioso y extrema "afición" a las armas. Así, hay milicias supremacistas que acumulan armas robadas al ejército (no es la primera vez que les hacen una redada y se arma un lío gordo, encontrándose después incluso armas antitanque en su poder), sectas apocalípticas que culpan al multiculturalismo del fin del mundo, o casos como sectas mormonas que practican el matrimonio infantil. Todos gente "muy agradable".
Lo de aprovecharse del estado también es común. Muchos de esos grupos se asientan en tierras de propiedad estatal, piden subvenciones por diferentes motivos (por ejemplo, se casan en secreto y luego piden ayudas a madres solteras). Esta práctica en ese mundillo se conoce como "sangrar a la bestia" (refiriéndose al estado).
Están casi todos como una jaula de grillos
#2 ¡Muy interesante! ¡Gracias!
#2. No se si es un antropólogo quien debe estudiar esto, o un psiquiatra. O ya que es un tema USA, un buen equipo de marketing, un think tank o una empresa de capital-riesgo; seguro que encuentran que existe un nicho mercado.
#2 Ardillas albinas.
@libertarioa, esto te espera.
#4 No puedo juzgar lo que no he leído, ni pienso. Se ve en la entradilla, la ideología estatólatra que emana.
Los anarquistas somos seres sociales, la verdad nos da la libertad,
cualquier parecido con EEUU nada que ver.
Pero es tu capital ideológica, asín estás tú.