Hace 1 año | Por jelzimoñac a sport.jotdown.es
Publicado hace 1 año por jelzimoñac a sport.jotdown.es

El lanzamiento de martillo, desde fuera, es una barbaridad plástica: cuerpos musculados que giran como derviches turcos, ganando velocidad mientras tiran con su tren superior de un cable que sujeta una bola de hierro (de siete kilos y cuarto en categoría masculina) que alcanza una velocidad de giro de 100 kilómetros por hora. Multipliquen kilos y metros por segundo. Todo ha de girar y lanzarse en un ángulo muy específico porque, recuerden, eso ha de salir de la jaula de lanzamientos solamente en una dirección y caer en la hierba del estadio com