Muchas personas son profundamente reacias a compartir una opinión, tomar una postura, o cometer el mortal 'faux-pas' de emitir un juicio. ¡Dios no lo quiera! Los clichés típicos incluyen "No quiero a juzgar", "¿Quién soy yo para juzgar?" y "No soy nadie para juzgar". original en: http://www.psychologytoday.com/blog/homo-consumericus/201408/judging-those-who-never-judge
Comentarios
Esa moda nunca ha llegado a España.
No soy nadie para juzgar este envío
Con lo que mola discutir con argumentos y ver diferentes puntos de vista, siempre desde el respeto.
Además, no podemos caer bien a todo el mundo...